Un estudio saudí que propone desplazar el cuerpo del Profeta Muhammad fuera de la Mezquita de Medina hacia el cementerio de Al Baqi ha suscitado una viva reacción de los ulemas de Al Azhar.

Un estudio saudí que propone desplazar el cuerpo del Profeta Muhammad (PB) fuera de la Mezquita de Medina hacia el cementerio de Al Baqi y enterrarlo en una tumba anónima ha suscitado una viva reacción de los ulemas de Al Azhar, la más alta institución religiosa en Egipto.

Según el miembro del Consejo de Ulemas y ex presidente de la Universidad de Al Azhar, Ahmad Omar Hashim, está prohibido desplazar el cuerpo del Profeta y precisó que la tumba del mismo está en un lugar fijado por la religión y por Dios. De este modo, “el pretexto para desplazar el cuerpo, el alargar el lugar de la Peregrinación, no tiene valor”.

Por su parte, otro alto dirigente de Al Azhar, Mahmud Mhanna, condenó el proyecto de alargamiento de la mezquita afirmando que éste contrariaba la Sunnah y las opiniones de los Compañeros del Profeta.

Mhanna advirtió que tal medida provocaría una división mayor y abriría las puertas del Infierno para los musulmanes. Él afirmó que este proyecto “se corresponde con el espíritu wahabí, pero nosotros no podemos apoyarlo. El Profeta no puede ser desplazado de su lugar y los pensadores islámicos deben combatir estos proyectos y estudios”.

El decano de la Facultad de Religión de Al Azhar en Assiut, Mujtar Marzuki, calificó de “sorprendente” el citado estudio y llamó a los wahabíes a reflexionar y evitar llevar a cabo una medida de este tipo.

El periódico británico The Independent informó a principios de esta semana de un nuevo plan de reformas en la Mezquita de Medina, que ha sido presentado ante los supervisores de esta última, considerada como el segundo lugar más importante del Islam después de la Mezquita de Meca.

El documento en cuestión, que consta de 61 páginas, propone trasladar el cuerpo del Profeta Muhammad al cementerio llamado Al Baqi, situado cerca de la Mezquita, y enterrarlo en un tumba anónima. La cámara donde se encuentra la tumba sería destruida y el lugar sería destinado a las mujeres.

El régimen saudí, inspirado por el wahabismo, ha destruido numerosos lugares históricos en Meca y Medina y considera una “herejía” visitar los mausoleos donde se hallan enterrados las grandes personalidades del Islam.

El wahabismo ha sido la inspiración de los movimientos terroristas, como Al Qaida y el Estado Islámico, que asolan numerosos países musulmanes.