El presidente sirio, Bashar al Assad, discutió este miércoles en Damasco con un alto responsable económico iraní la reconstrucción de Siria en plena crisis económica en razón de la guerra.
El presidente sirio, Bashar al Assad, discutió este miércoles en Damasco con un alto responsable económico iraní la reconstrucción de Siria en plena crisis económica en razón de la guerra que asola el país desde hace más de tres años.
El presidente de la Comisión sirio-iraní para el desarrollo de las relaciones económicas, Rustom Qassimi, subrayó durante la entrevista la voluntad de su país de “suministrar sus experiencias para ayudar a Siria en el campo de la reconstrucción”.
“El pueblo sirio saluda la voluntad de Irán de participar, junto con otros países amigos, en la reconstrucción” de Siria, dijo, por su parte, Assad, que agradeció a Teherán por “estar al lado del pueblo de Siria frente a los planes dirigidos contra los pueblos de la región”.
Según AFP, Teherán abrió dos líneas de crédito por valor de 4.000 millones de dólares para ayudar a Siria, sometida a un embargo internacional.
La pasada semana la revista Foreign Policy abordó el tema de la reconstrucción de Siria y señaló que los países aliados de Damasco serán los principales actores en este esfuerzo.
En un artículo titulado “El Plan Marshall de Siria”, el autor compara la reconstrucción de Siria con el proceso de reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial con la diferencia de que “ahora, en lugar de EEUU, son Rusia, China, Irán y Corea del Norte los que tendrán a su cargo la reconstrucción”.
Foreign Policy hace referencia a las declaraciones del presidente sirio, Bashar al Assad, durante un reciente encuentro con una delegación iraní. “No autorizaremos a inversores occidentales y de los países árabes del Golfo a participar en la reconstrucción de Siria”.
Según la revista estadounidense, Rusia ha llevado a cabo trabajos de exploración y extracción del petróleo y gas en las costas entre Tartús y Banias y ha firmado, a este respecto, un contrato de 90 millones de dólares con el Ministerio del Petróleo de Siria. Él evocó otro contrato, firmado en junio, entre los dos países para la reconstrucción de una barrera defensiva en la provincia de Hassake. Los criterios para la adjudicación de estos proyectos no son materiales, sino políticos. “Rusia busca proteger, a través de tales proyectos, sus unidades militares en Siria, que es el único país donde Rusia tiene una base militar”.
Corea del Norte también participará en la reconstrucción de Siria. En junio pasado, una delegación norcoreana se entrevistó en Damasco con el primer ministro sirio. Las dos partes procedieron a intercambiar puntos de vista. Pyongyang ha demostrado ser, según Foreign Policy, un aliado esencial para Siria en la guerra.
Por su parte, China se convirtió en 2011 en el principal socio comercial de Siria. La Compañía Nacional de Petróleo de China es el mayor accionista de las dos grandes compañías petrolíferas de Siria. El gobierno sirio ha firmado contratos con China, por valor de miles de millones de dólares, en diversos campos de energía.
En lo que respecta a Irán, que ha conseguido sus objetivos políticos en Siria, este país participará también en los proyectos de reconstrucción.
“Los aliados de Siria se apropian de los proyectos económicos de reconstrucción, mientras que no hay lugar en ellos para los inversores árabes del Golfo Pérsico ni para los norteamericanos o europeos”, concluye la revista.