El Ejército sirio ha llevado a cabo un avance importante en estos últimos días en la Guta Oriental, en la provincia de Damasco.
El Ejército sirio ha llevado a cabo un avance importante en estos últimos días en la Guta Oriental, en la provincia de Damasco. El Ejército ha logrado tomar la localidad de Hattitet al Yirish, situada al sureste de la localidad de Maliha, que fue liberada hace pocas fechas. Esto debería abrirle la ruta hacia en control de otras localidades de la Guta Oriental, feudo de los grupos opositores armados.
Según los sitios de coordinación de la oposición siria, el Ejército sirio entró en Hattitet al Yirish en la tarde del viernes, a partir de Maliha, bajo una enorme cobertura de fuego. Las tropas avanzaron dentro de localidad al mismo tiempo que los militantes armados que sobrevivieron a la ofensiva se retiraban.
Las fuerzas sirias tomaron una escuela utilizada por los militantes sirios como hospital. Allí hallaron armas y equipos como minas antitanques, ordenadores etc. Los militantes armados habían almacenado grandes cantidades de comida allí también en la probable creencia de que podrían utilizar la localidad como base para defender otras posiciones. Sin embargo, el Ejército sirio ha demostrado que ellos estaban equivocados.
“Matamos a un gran número de terroristas y destruimos sus vehículos. Tomamos todas sus bases en la localidad y continuamos avanzando e infligiéndoles duras pérdidas”, señaló una fuente militar.
Esto le ha permitido también cortar la ruta que une Dir Asaafir con la región de Zibdin. Según el corresponsal de Al Hadath News, la toma de Hattiteh al Yirish se produjo al mismo tiempo que otro avance en dirección a Zibdin. Esta última localidad, de gran importancia estratégica por hallarse en el corazón de la Guta Oriental, será también tomada pronto por el Ejército sirio junto con Yisrain y Ain Tarma.
La Guta Oriental ha estado controlada por el Frente al Nusra y el Frente Islámico, dirigido este último por el pro-saudí Zahran Allush. Es a este último que los militantes sirios culpan por los últimos reveses sufridos en la región.