23-04-2025 12:23 AM Tiempo de Jerusalén

Indignación en el Líbano tras la decapitación de segundo soldado por el EI

Indignación en el Líbano tras la decapitación de segundo soldado por el EI

“El mártir Abbas Medley es un mártir de todo el Líbano”, dijo el padre de Abbas, Ali, al recibir a las personas que venían a expresar sus condolencias en el hogar del soldado libanés asesinado.

“El mártir Abbas Medley es un mártir de todo el Líbano”, dijo el padre de Abbas, Ali, al recibir a las personas que venían a expresar sus condolencias en el hogar del soldado libanés asesinado en Ansar, Baalbek. La ejecución de Abbas tuvo lugar poco después de la de Ali Sayyed, el primer soldado libanés en ser decapitado por militantes del grupo takfiri Estado Islámico.

Estos soldados fueron hechos prisioneros junto con varias otras decenas durante los choques en Arsal entre el Ejército libanés y los terroristas del Frente al Nusra y el Estado Islámico (EI).

Las fotos del joven soldado Abbas (20 años), originario de la Bekaa, circularon en los sitios de Internet de los grupos takfiris. Una de ellas mostraba a un hombre enmascarado y vestido de negro que tenía en sus manos la cabeza de Abbas por encima de un cuerpo rodeado de sangre. Él fue decapitado por un libanés de Trípoli, según los informes publicados en la prensa libanesa.

Inmediatamente después, manifestaciones espontáneas tuvieron lugar en todas las regiones libanesas. En Trípoli, la Bekaa, el Sur y el Suburbio del Sur de Beirut centenares de personas quemaron neumáticos y bloquearon las rutas principales que llevan a las diferentes regiones libanesas.

La familia del soldado hizo el domingo un llamamiento a la calma tras los disturbios y protestas que se produjeron tras difundirse la noticia de su muerte.

Una delegación de Hezbolá encabezada por el ministro de Industria, Hussein Hayy Hassan, y por Sheij Mohammed Yazbek, pidió a todos que apoyen al Ejército y expresó su esperanza de que el Estado continuará trabajando para la liberación de todos los rehenes.

El gobierno libanés ha insistido en rechazar cualquier demanda para intercambiar presos terroristas de la Prisión de Rumieh por militares cautivos en Arsal. El ministro de Justicia Ashraf Rifi afirmó que el juzgar a los “presos terroristas” era una demanda “nacional y humanitaria”.

Por otro lado, continúan los contactos entre el gobierno y el liderazgo de Hezbolá con el fin de contener las tensiones en la calle que se reflejan en las manifestaciones de protesta por el asesinato del soldado Abbas.

“Los contactos continúan con Hezbolá en todos los frentes”, dijo el ministro del Interior, Nuhad al Mashnuq, al diario As Safir. “Estos contactos han ido dirigidos a evitar las tensiones porque ése el es objetivo de los secuestradores”, añadió Mashnuq.

Las conversaciones fueron llevadas a cabo por el primer ministro, Tammam Salam, y Mashnuq, por parte del gobierno, y por Hussein Jalil, asesor del secretario general de Hezbolá Sayyed Hassan Nasralá, y por Wafiq Safa, oficial de coodinación y enlace del partido.

Salam dijo el domingo que el Líbano tenía “varias opciones” para liberar a los soldados cautivos y advirtió que los terroristas estaban buscando incitar a la violencia sectaria en el país.

Hablando en un discurso televisado a los libaneses, Salam subrayó que la unidad nacional era crucial para derrotar a los grupos terroristas que amenazan la seguridad y estabilidad del país e impedir las luchas de tipo sectario. “Ellos están negociando con nosotros con sangre porque son unos bárbaros. Ellos no tienen religión y ellos comprenden sólo el lenguaje de la fuerza porque creen que ésta les ayudará a alcanzar sus objetivos”.