El presidente Barack Obama se dijo dispuesto el viernes a atacar al Estado Islámico (EI) y a extender los bombardeos llevados a cabo en Iraq desde hace un mes a Siria.
El presidente Barack Obama se dijo dispuesto el viernes a atacar al Estado Islámico (EI) y a extender los bombardeos llevados a cabo en Iraq desde hace un mes a Siria. Él afirmó en una alocución solemne que atacaría a este grupo takfiri “esté donde esté”.
El presidente norteamericano prometió reforzar el apoyo a las fuerzas iraquíes, por una parte, y a los grupos rebeldes de la oposición siria, por otra.
“Yo no dudaré en actuar contra el EI en Siria y en Iraq”, dijo Obama ante un podio con la bandera estadounidense como telón de fondo.
El presidente estadounidense no dio ninguna indicación de un posible calendario. “No vamos a anunciar nuestros ataques de manera anticipada”, explicó un responsable estadounidense bajo la cobertura del anonimato.
“Nuestro objetivo es claro: nosotros debilitaremos y luego destruiremos al EI”, dijo Obama, que estimó que el EI es “una organización terrorista que no tiene ninguna otra visión que la de masacrar a todos los que se oponen a él”.
Aunque excluyó el envío de tropas estadounidenses a combatir, Obama anunció el envío de 475 consejeros militares suplementarios en Iraq para apoyar a las fuerzas kurdas e iraquíes en términos de equipos, formación e inteligencia. Esto elevará a 1.600 el número de militares estadounidenses presentes en ese país.
En un discurso de un cuarto de hora, el presidente estadounidense llamó al Congreso a aprobar más recursos para equipar y entrenar a los grupos rebeldes sirios y acusó al presidente sirio, Bashar al Assad, de “carecer de legitimidad”.