Un portavoz del gobierno turco dijo que Ankara no permitirá a EEUU u otros miembros de la coalición internacional atacar al EI desde sus bases, como la de Incirlik.
Turquía rehusó el jueves participar en la campaña de EEUU contra el grupo terrorista Estado Islámico y negó el permiso a Washington para utilizar sus instalaciones en ataques contra la organización en Iraq y Siria.
Un portavoz del gobierno turco dijo que Ankara no permitirá a EEUU u otros miembros de la coalición internacional atacar al EI desde sus bases, como la de Incirlik, ni tomará parte en operaciones de combate contra los militantes takfiris.
“Turquía no se verá implicada en ninguna operación armada sino que se concentrará enteramente en maniobras humanitarias”, dijo un responsable turco bajo la condición del anonimato.
El gobierno turco ha sido objeto de críticas por haber alentado indirectamente la creación del EI debido a su apoyo a los militantes extremistas que luchan contra el gobierno sirio.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, llevó a cabo conversaciones en Arabia Saudí el jueves para obtener el apoyo de 10 naciones árabes y de Turquía a su guerra contra el EI. Esto se produjo poco después del anuncio del presidente de EEUU, Barack Obama, sobre una nueva estrategia que incluiría ataques aéreos contra el EI en Siria.
Esta decisión turca ha sido vista como un golpe a la estrategia de Obama de construir una amplia coalición liderada por EEUU para luchar contra el grupo terrorista.
Kerry viajará a Ankara el 12 de septiembre para hablar con los líderes turcos en lo que será, sin duda, una reunión tensa.
Turquía ha estado proporcionando ayuda al Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida y designado como organización terrorista por EEUU en diciembre de 2012, en su lucha para derribar al gobierno sirio.