Fuerzas policiales antidisturbios egipcias dispersaron el viernes una cadena de protestas antigubernamentales en la capital, El Cairo, y en la ciudad septentrional de Alejandría.

Fuerzas policiales antidisturbios egipcias dispersaron el viernes una cadena de protestas antigubernamentales en la capital, El Cairo, y en la ciudad septentrional de Alejandría.

Los manifestantes, partidarios de la Hermandad Musulmana, demandaron la renuncia del Gobierno del presidente Abdel Fattah El Sisi y la reposición en el cargo del ex presidente Mohamed Mursi, miembro de la cúpula de la cofradía, derrocado en julio del año pasado por el Ejército.

Desde entonces los egipcios aprobaron en referendo una nueva Constitución y eligieron presidente por abrumadora mayoría a Abdel Fattah el Sisi, quien encabezó la destitución de Mursi en su condición de jefe del Ejército y ministro de Defensa.

Una fuente de seguridad reportó choques entre policías y manifestantes en los distritos de Ain El Shams, donde está enclavada una universidad, baluarte capitalino de la Hermandad, y Dar Es Salaam, en el sur de El Cairo. Los agentes antidisturbios emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los protestantes.

En Alejandría las fuerzas policiales tambien obligaron a disolverse a varios grupos de partidarios del derrocado presidente, sometido a juicio por varios delitos, entre ellos la incitación, antes y durante su mandato, a la muerte de opositores y revelación de secretos de la defensa nacional.

Activistas sentenciados

Mientras tanto, siete partidos laicos e izquierdistas se sumaron hoy de manera simbólica a una huelga de hambre en demanda de la excarcelación de 25 activistas acusados de violar de ley de manifestaciones, entre ellos participantes en las protestas de 2011 que obligaron a renunciar al presidente Hosni Mubarak. Uno de ellos es el activista Alaa Abdel Fattah, un líder en aquella revuelta. Una sentencia de un tribunal egipcio condenó recientemente a todos estos activistas a penas de 15 años de prisión.

De acuerdo con la legislación, las protestas públicas deben ser aprobadas por el Ministerio del Interior y estar alejadas de edificios gubernamentales y unidades del Ejército y de los cuerpos de seguridad.

Entre los firmantes del anuncio colectivo aparecen los partidos de la Constitution, Social Democrático Egipcio, Karama (Dignidad, en árabe), Alianza Socialista Popular, Partido de la Libertad, Pan y Libertad y la Corriente Popular.

Todas esas organizaciones apoyaron el pasado año el derrocamiento de Mursi, al que acusaron de intentar imponer su ideología. Sin embargo, ellos mismos han sido posteriormente víctimas de persecución judicial.