La jornada de reunión de los Patriarcas de los cristianos de Oriente en Washington, organizada esta semana, estuvo llena de sorpresas.
La jornada de reunión de los Patriarcas de los cristianos de Oriente en Washington, organizada esta semana, estuvo llena de sorpresas.
Entre otros incidentes se produjo la expulsión de la sala de un congresista pro-israelí, Ted Cruz, después de haber sido abucheado por los participantes por haber alardeado sobre los “méritos de Israel” con respecto a los cristianos y asimilado el EI a Hezbolá y a Hamas.
Cruz comenzó su diatriba en una cena con participantes cristianos libaneses, sirios, iraquíes y de otras nacionalidades y congresistas republicanos y demócratas. Él habló sobre el “extremismo religioso”, donde no incluyó claro está a los ultras sionistas, y se refirió a los “grupos radicales a imagen del EI, Hezbolá y Hamas”.
En ese momento se elevaron varias voces de protesta en la audiencia, según la corresponsal del diario As Safir, que reclamaron que se callara. Él elevó entonces la voz: “Los cristianos no tienen mejor aliado que Israel”. En ese momento, la sala explotó en abucheos y silbidos.
“Él vino aquí para insultarnos”, dijo el Patriarca Gregorio III Lahham, que abandonó notoriamente la sala. “Son ellos los que hicieron salir a los judíos del Líbano, de Siria y de Iraq”, señaló recordando las maniobras sionistas para obligar a los judíos de los países árabes a abandonar estos últimos y dirigirse hacia Palestina. Él recordó también la masacre de cristianos palestinos, libaneses, iraquíes y de otras nacionalidades como consecuencia de las políticas sionistas en la región.
Cruz fue elegido como senador por Texas en 2012 gracias al apoyo de un grupo de sionistas ricos. Él es conocido por sus posiciones extremistas, que preconizan soluciones violentas y belicistas, sobre todo en Oriente Medio.
Para el Patriarca libanés maronita, Beshara Rai, “este hombre intentó torpedear el éxito y la seriedad de este encuentro, pero no lo logró”.
Finalmente, uno de los organizadores del encuentro, el presidente del Grupo de Defensa de los Cristianos de Oriente, Tufik Baaklini, intervino para pedir al senador estadounidense que se fuera de la sala.
Por su parte, el presidente norteamericano, Barack Obama, pareció intentar evitar los errores del congresista.
Él provocó la segunda gran sorpresa de este día. Durante el encuentro de 35 minutos sobre las minorías en la región con una delegación de los patriarcas de Oriente en la Casa Blanca, en presencia de la asesora de Seguridad Nacional, Suzanne Rice, él dijo: “Sabemos que Bashar al Assad ha protegido a los cristianos de Siria”.
“El auditorio se quedó entonces sorprendido”, dijo una fuente próxima a la delegación al periódico Al Akhbar. Ésta señaló también que Obama había utilizado el término “gobierno sirio” en lugar del peyorativo “régimen sirio”, que ha sido empleado continuamente en la retórica occidental en estos tres años de la crisis siria.
Un miembro de la delegación le dijo entonces a Obama: “En ese caso, deberíais de dejar de hablar de una “oposición siria moderada”.”
Cabe señalar también que el presidente estadounidense se refirió de los ataques que su país cuenta con llevar a cabo contra las posiciones del EI en Siria afirmando que ellos deberían, según él, “ayudar al proceso político” derivado de las Conferencias de Ginebra 1 y Ginebra 2.
Obama evocó los errores cometidos en Iraq, “que no repetiremos”, y reiteró el apoyo de su país al Ejército libanés, estimando que “el armamento que le hemos entregado es la mejor respuesta de Washington al EI en el Líbano”.