Bolivia está hoy a un mes de celebrar nuevos comicios generales con pronósticos estables sobre la reelección de Evo Morales y el Movimiento al Socialismo (MAS) para gobernar hasta 2020.
Bolivia está hoy a un mes de celebrar nuevos comicios generales con pronósticos estables sobre la reelección de Evo Morales y el Movimiento al Socialismo (MAS) para gobernar hasta 2020.
Además de esa fuerza política, la actual campaña involucra a los opositores Unidad Democrática (UD) de Samuel Doria; al Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Jorge Quiroga; al Movimiento sin Miedo (MSM) de Juan del Granado y al Partido Verde de Bolivia (PVB) de Fernando Vargas.
En esta jornada, las cinco organizaciones estarán en las calles del país a la conquista del voto ciudadano con caravanas, actos en parques y plazas, caminatas y distribución de folletos con sus fórmulas de gobierno.
Desde ayer, sus candidatos pueden hacer propaganda diaria en los medios de comunicación también para divulgar sus propuestas y sumar prosélitos.
Pero el Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático- que monitorea la publicidad electoral- convocó a evitar la guerra sucia y advirtió que retirará los mensajes destinados a desprestigiar al adversario.
La última etapa de la campaña se ha caracterizado por un incremento de las acusaciones entre los partidos en pugna, la deserción de militantes opositores hacia el MAS y la difusión de rumores sobre un posible alza del precio de la gasolina.
Según recientes encuestas, el presidente Morales se mantiene como favorito para ganar los comicios con un promedio de 54 por ciento de intención de votos.
Doria figura como su más cercano rival con 19,1 por ciento de apoyo, mientras Quiroga tiene 9,1 puntos, del Granado obtuvo 2,7 y Vargas 0,2.
Analistas coinciden en que el primer mandatario indígena tiene a su favor los logros socioeconómicos alcanzados desde 2006, cuando llegó al poder.
Morales emprendió con éxito la nacionalización de sectores y empresas estratégicas como los hidrocarburos, la minería y las telecomunicaciones, así como la repartición de los recursos mediante bonos asistenciales y la visibilización de segmentos tradicionalmente marginados.
Esas políticas permitieron que Bolivia dejara de considerarse en 2011 como el país más pobre de Suramérica, registrara el mayor crecimiento económico de la región desde el año pasado y su estabilidad social.
El 12 de octubre, más de seis millones de bolivianos escogerán al presidente y vicepresidente de la nación andina, además de los miembros del Parlamento nacional, de las legislaturas departamentales y diputados a órganos regionales.
Un total de 1.043 candidatos competirán en las justas, de ellos 333 son del MAS, 285 de UD, 208 del MSM, 112 del PDC y 105 del PVB.
PL