El secretario de Estado de EEUU ha intentado restar importancia a lo que muchos observadores ven como una falta evidente de compromiso de los miembros de la nueva coalición contra el EI.
El secretario de Estado de EEUU ha intentado restar importancia a lo que muchos observadores ven como una falta evidente de compromiso de los miembros de la nueva coalición contra el EI que están en la actualidad acudiendo a las conferencias promovidas por Washington.
Kerry insistió en que es “prematuro” hablar sobre la creación de esta coalición y lo que está hará, si es que hace algo. Él afirmó que EEUU disfruta del respaldo de 10 países árabes para esta guerra contra el EI, pero, al igual que sucede con los países europeos, su apoyo no parece ser de momento muy entusiasta más allá de lo que algunos de ellos han hecho hasta ahora en lo que respecta a apoyar a los grupos armados sirios de oposición.
Todo el mundo ha prometido nominalmente apoyar la “campaña” contra el EI de “una forma apropiada”. Sin embargo, el único país que se ha referido hasta ahora a posibles acciones militares es Turquía y eso para excluir cualquier intervención militar de su parte y negar el permiso a las fuerzas estadounidenses para utilizar la base Incirlik y otras. En este sentido, la negativa turca a unirse a la coalición ha supuesto un duro golpe para la misma y su credibilidad.
Por su parte, un miembro de la coalición, el Líbano, manifestó por medio de su ministro de Exteriores, Yibran Bassil, que algunos estados árabes en Yeddah habían propuesto expandir la campaña contra el EI a otros grupos militantes que luchan en Siria e Iraq, pero otros países, como Turquía, se habían opuesto a dicha propuesta.
La única nación que ha prometido hasta ahora unirse a la guerra aérea contra el EI es Francia, pero la mayoría de los estados han señalado que no participarán en la campaña aérea. En lo que se refiere al esfuerzo bélico, EEUU parece, pues, estar casi totalmente solo en su guerra contra el EI.
Irónicamente, EEUU ha preferido aliarse con una coalición fantasma que aceptar la cooperación de dos naciones que, junto con Iraq, son las más implicadas en la guerra contra el EI, es decir, Siria e Irán, por temor a que esto ponga en peligro el apoyo de Arabia Saudí y algún otro país del Golfo a la coalición.
Es seguro que EEUU hará todo lo posible para vender la ficción de una coalición al pueblo norteamericano, reticente a inmiscuirse en un nuevo conflicto. Sin embargo, la falta de entusiasmo de los participantes en la misma es ya imposible de ocultar.