Las manifestaciones en el Este de Arabia Saudí continúan y han tomado una cierta amplitud, informó la página web del canal por satélite iraní Al Alam.

Las manifestaciones en el Este de Arabia Saudí continúan y han tomado una cierta amplitud, informó la página web del canal por satélite iraní Al Alam.

Muchos ciudadanos saudíes marcharon durante la noche del martes en la ciudad de Al Qatif, en solidaridad con los manifestantes de la ciudad de al Awamiyya, coreando consignas que pedían reformas y respeto a los derechos humanos fundamentales.

Los manifestantes pidieron la caída del Príncipe Mohammed bin Fahd, responsable de la gestión en la provincia del Este del país. También hicieron un llamamiento en favor de la lucha contra la corrupción y los corruptos, insistiendo en su derecho a expresar sus opiniones y participar en la vida política.

El Ministerio del Interior reconoció que hubo manifestaciones en varias ciudades y que se produjeron heridos entre los civiles durante los enfrentamientos habidos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, el Ministerio acusó, en un comunicado en un tono extremadamente duro en su lenguaje, a los que calificó de “alborotadores que actúan a instigación de un país extranjero para desestabilizar el reino” de provocar los enfrentamientos.

Las autoridades “golpearán con mano de hierro” a aquellos “que busquen desestabilizar el reino”, advirtió el Ministerio, que añadió que los “alborotadores” tendrían que elegir “entre la lealtad a su país o a ese estado y su Marya'iya”.

En lugar de escuchar las demandas de los manifestantes, las autoridades saudíes atacaron a los ciudadanos saudíes, utilizando términos religiosos peyorativos como “extremistas chiítas”, y les acusaron de estar “vinculados a otros países”.

Según las fuentes citadas por Al Alam, decenas de heridos se produjeron en Qatif cuando las fuerzas saudíes abrieron fuego contra manifestantes que protestaban por la muerte de un civil después de haber sido hecho prisionero por las autoridades.

Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona del enfrentamiento y detuvieron a decenas de civiles.

Es bueno recordar que, en un comienzo, las manifestaciones tenían como único objetivo el protestar contra la detención de dos ciudadanos saudíes septagenarios, que fueron arrestados debido a que sus hijos habían tomado parte en una marcha de protesta.

Por otra parte, según los observadores saudíes, la situación en Arabia Saudita no puede seguir siendo la misma ya que el pueblo saudí está buscando formas de expresarse.

Entrevistado por Al Alam, el político de la oposición Ali Al Yamani condenó el uso de munición real por parte de las fuerzas de seguridad saudíes contra los civiles.