“Varios miembros de los Hermanos Musulmanes han decidido abandonar Qatar “para evitar cualquier contrariedad” a ese país dijo Amr Darrag, un dirigente de la cofradía.
Los dirigentes de los Hermanos Musulmanes egipcios exiliados en Qatar van a abandonar este rico emirato del Golfo, indicó un responsable de la cofradía, en un momento en el que Doha sufre fuertes presiones de Arabia Saudí, EAU y otros países para que deje de apoyar a dicha organización declarada “terrorista” por Egipto.
La cofradía está prohibida en Arabia Saudí y en los Emiratos Árabes Unidos, dos países vecinos de Qatar, mientras que en Egipto hace frente a una dura represión desde que el Ejército destituyó en Julio de 2013 al ex presidente islamista, Mohammed Mursi.
“Varios miembros de los Hermanos Musulmanes han decidido abandonar Qatar “para evitar cualquier contrariedad” a ese país dijo Amr Darrag, un dirigente de la cofradía, en su página de Facebook. Dos responsables de los Hermanos Musulmanes contactados por AFP en Qatar confirmaron la información.
“Ciertas figuras del Partido de la Libertad y la Justicia (órgano político de la cofradía) y los Hermanos Musulmanes han pedido trasladar sus oficinas al exterior de Qatar y sus demandas han sido aceptadas”, dijo Darrag.
Arabia Saudí y los EAU han llamado a consultas a sus embajadores en Qatar debido especialmente al apoyo de Doha a los Hermanos Musulmanes.
Los países del Golfo consideran la ideología de los Hermanos Musulmanes como una amenaza a la estabilidad mientras que Qatar ha sido acusado regularmente de apoyar a la cofradía y otros movimientos islamistas, especialmente en Libia, para acrecentar su influencia en la región.
Se espera que los miembros de los HHMM se realojen en Turquía, y Estambul podría convertirse así en el cuartel general de la cofradía. Turquía y Qatar eran los únicos estados que mostraban su apoyo hasta el momento a los HHMM.
Varios otros dirigentes de los HHMM se han instalado también en el Reino Unido, que ha llevado a cabo una investigación recientemente sobre los presuntos vínculos entre la organización y los movimientos extremistas.
En Egipto, un aliado clave de Arabia Saudí desde la destitución del ex presidente Mohammed Mursi por el ex jefe del Ejército y actual presidente Abdel Fattah al Sisi, el grupo fue designado como “organización terrorista” en diciembre.
La casi totalidad de los dirigentes de la cofradía han sido detenidos y se arriesgan en la pena de muerte en diversos procesos, mientras que varios centenares de manifestantes pro-Mursi han sido condenados también.
Las presiones sobre Doha también afectan a su papel con respecto al asilo concedido a Jalid Meshaal y otros líderes de Hamas. Algunas fuentes diplomáticas han hablado de la posibilidad de que Meshaal busque refugio en Túnez después de abandonar Qatar.
Según Musfata Alani, analista del Gulf Research Center, con sede en Ginebra, los cambios internacionales y la campaña contra el EI han llevado a un cambio en la región y obligado a Doha a restablecer sus vínculos con los otros estados del Golfo. “Qatar no pudo resistir las presiones y ha tomado la decisión difícil de pedir a estas personas que se vayan”, señaló.
Por su parte, Abdul Jaliq Abdulá, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de los EAU, cree que “Qatar ha estado bajo una presión creciente de capitales como Washington”. Él considera también que Arabia Saudí ha jugado un papel fundamental en la decisión qatarí. “Los ministros de Exteriores saudí y qatarí se han entrevistado cuatro veces desde el 24 de agosto, incluyendo el pasado jueves en la capital saudí en presencia del secretario de Estado de EEUU”, indicó.
Lina Jatib, del Instituto Carnegie Endowment para la Paz Internacional, estimó asimismo en un artículo que Qatar está perdiendo su influencia regional.
“La política exterior expansionista de Doha ha estado basada en malos cálculos... A consecuencia de este revés, el papel regional de Qatar se reducirá en un futuro inmediato”.