Los terroristas del Frente al Nusra han preferido replegarse hasta el sur del país, donde han tomado el control de amplias zonas de manos de los terroristas “moderados”.
En los últimos días y en paralelo con una ofensiva militar siria en la Guta Oriental en Damasco y en la provincia de Hama, los terroristas del Frente al Nusra, expulsados del este de Siria por el Estado Islámico, han preferido replegarse hasta el sur del país, donde han tomado el control de amplias zonas de manos de los terroristas “moderados” del Ejército Sirio Libre y otros grupos. Ellos han avanzado en la provincia de Quneitra, en los Altos del Golán no ocupados por Israel, en los últimos días tomando diversas localidades.
Los Altos del Golán fueron ocupados en 1967, pero el Ejército sirio recuperó parte de los mismos, incluyendo la ciudad de Quneitra, en la Guerra de Octubre de 1973. En 1981, Israel se anexionó los Altos del Golán ocupados en una acción no reconocida por la comunidad internacional.
Según diversas fuentes, Israel ha ayudado a esta ofensiva mediante el ataque a algunas posiciones del Ejército sirio regular. Esto ha llevado a que los militantes del Frente al Nusra controlen ahora un 80% de la provincia de Quneitra, de acuerdo a las estimaciones del opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres.
Algunas informaciones señalan que las tropas sirias y sus aliados podrían lanzar próximamente una ofensiva para recuperar este territorio. Otros creen, por el contrario, que las prioridades de Damasco son otras: seguir avanzando en Hama y la Guta Oriental, y también en Idleb y Alepo, lo que pondría una enorme franja de territorio desde el sur hasta el norte de Siria limpia de terroristas en las manos del gobierno y, en este sentido, el frente de Quneitra es secundario para Damasco, al menos en este momento.
Esto sitúa a los israelíes ante la realidad de tener por vecinos, aunque sea de momento, a un grupo vinculado a Al Qaida y hermanado ideológicamente al Estado Islámico. Esto, en principio, no plantea muchos problemas al liderazgo israelí que durante bastante tiempo ha dicho abiertamente que Al Qaida y el EI eran preferibles al gobierno de Bashar al Assad, ya que no estaban “aliados con Irán”. Cuando el Estado Islámico decapitó al periodista nortemericano Steven Sotloff, que tenía también la nacionalidad israelí, el régimen de Tel Aviv guardó silencio supuestamente para no verse “implicado en el conflicto”.
Sin embargo, algunos israelíes comienzan a dudar de la sabiduría de esta “complacencia” de su gobierno con aquellos que están librando ahora una guerra contra la práctica totalidad del mundo. Algunos analistas israelíes advierten que es sólo cuestión de tiempo que el Frente al Nusra y el EI muestren su inclinación por expandirse hacia el oeste y entrar en los territorios palestinos ocupados. Una bandera del Frente al Nusra colocada no lejos del kibbutz de Ein Zivan simboliza ahora la nueva realidad. Según medios israelíes, el Frente al Nusra tiene hasta 5.000 combatientes situados junto a la frontera.
“En este momento, un choque con Israel no está en su agenda, pero es inevitable”, señaló Eyal Zisser, un experto sobre Siria, de la Universidad de Tel Aviv. “Tarde o temprano ellos dirigirán su atención hacia Israel”. El líder de Al Qaida, Zayman Zawahiri, ha señalado que Siria es parte de una guerra que irá dirigida luego contra otros estados de la región, incluyendo Israel.
Durante décadas la frontera de los Altos del Golán ha estado bajo el control de los cascos azules del UNDOF, que se está ahora retirando de la región progresivamente tras la llegada de Al Qaida a la misma. El Frente Al Nusra ha dejado ya claro que no siente vinculado por ninguna norma internacional y que puede atacar a las tropas de la ONU cuando lo considere conveniente.
Recientemente, el Frente secuestró a 45 cascos azules de Fiyi estacionados en la frontera del Golán y los retuvo durante dos semanas hasta que se produjo la intervención de Qatar, que ha sido acusado por el gobierno sirio de financiar a la organización. Qatar pagó un rescate de 25 millones de dólares por la liberación de las tropas de la ONU.
Los israelíes han construido una nueva valla fronteriza y colocado cámaras para impedir infiltraciones. Sin embargo, esto no parece suficiente para el caso de que el Frente al Nusra decida lanzar ataques en un futuro al otro lado de la frontera. Esto ha generado un estado de incertidumbre entre los colonos que viven en el Golán y sus inmediaciones. Existe también una inquietud por la posible expansión de los grupos takfiris hacia Jordania, que posee una amplia frontera con Israel.