El inconfundible grito de "Viva México" hizo converger a mexicanos y libaneses en esta capital para conmemorar el 204 aniversario del inicio de la lucha de México por la independencia
El inconfundible grito de "Viva México" hizo converger a mexicanos y libaneses en esta capital para conmemorar el 204 aniversario del inicio de la lucha de México por la independencia y alabar las buenas relaciones con el Líbano.
El Saint George Yacht Club, situado en el litoral oeste de Beirut, sirvió de sede a la ceremonia del Grito de Dolores con la que la comunidad mexicana recordó la epopeya del cura Miguel Hidalgo y otros próceres en compañía de diplomáticos latinoamericanos acreditados en Beirut y de autoridades políticas.
Como es tradición, tras mencionar los nombres de otros ilustres independentistas de su país, el embajador de México en El Líbano, Jaime García Amaral, tomó la bandera blanca, rojo y verde y mientras la ondeaba dedicó vivas a "los héroes que nos dieron Patria".
Una reproducción gigantesca del pabellón mexicano desplegada en un edificio adyacente y sombreros de charros llamaron la atención a los asistentes al evento en el que el diplomático subrayó la amistad de su país con esta nación árabe, donde reciben muchos de sus paisanos.
Acompañado del ministro libanés de Información, Ramzi Jreij, García condenó cualquier manifestación de terrorismo, y deseó éxitos al gobierno y Ejército locales en la defensa de la unidad y la estabilidad frente a la amenaza de grupos extremistas.
En el discurso, que concluyó con la partición de un pastel con los colores de la bandera de su país, el diplomático también dedicó palabras de aliento y pésame a familiares y autoridades por la decapitación de dos soldados a manos de la organización terrorista Estado Islámico.
Asimismo, García elogió el aporte de sus paisanos asentados en tierras libanesas a la economía, la cultura, la educación y la política mexicanas, al tiempo que departió con los asistentes entre tragos de margaritas y degustaciones de guacamole y tacos.
PL