El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, se declaró el viernes “absolutamente convencido de que por medio de una campaña mundial podemos vencer la amenaza del EI”.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, se declaró el viernes “absolutamente convencido de que por medio de una campaña mundial podemos vencer la amenaza del EI” en el transcurso de una reunión en el Consejo de Seguridad en la ONU. Después de enumerar los compromisos adoptados por los miembros de la coalición contra el EI, Kerry subrayó que “hay un papel para casi todos los países, incluyendo Irán”.
Tras destacar que su homólogo iraní, Mohammad Yavad Zarif, estaba presente en la reunión, Kerry dijo que Irán debería jugar un papel en la alianza global contra el EI, que se ha apoderado de grandes partes de Iraq y Siria y ha establecido un “califato” en el corazón de Oriente Medio.
Kerry añadió que la alianza debía cooperar en múltiples aspectos, y no sólo en el militar, y que había que desenmascarar lo que era “una deformación extremista que se disfraza de movimiento religioso”.
Este anuncio representa un giro aparente con respecto a las anteriores declaraciones norteamericanas que mostraban una reticencia a cooperar con Irán para oponerse a la amenaza del extremismo takfiri. EEUU e Irán no han tenido relaciones diplomáticas desde 1979.
EEUU, que preside el Consejo de Seguridad en este mes de septiembre, ha estado construyendo una coalición internacional militar, política y financiera para derrotar al EI.
Irán pide coordinación con Siria
Por su parte, en la reunión del Consejo de Seguridad el viceministro iraní Abbas Araqchi tomó la palabra y dijo que el EI no es “ni un estado ni islámico, sino un grupo terrorista” y culpó a “las aventuras militares” (una alusión a la invasión y ocupación de Iraq por EEUU) y al “apoyo de algunos países de la región”, en referencia Arabia Saudí, Qatar y otros países del Golfo, del crecimiento del EI. “El EI se ha convertido en un monstruo que amenaza a sus creadores”, indicó.
Para Irán, toda ofensiva contra el EI debe respetar al legalidad internacional y realizarse en coordinación con los gobiernos de Siria e Iraq. “Toda estrategia que debilite a estos gobiernos, incluyendo el sirio, está condenada al fracaso”, señaló.
