“El entrenamiento servirá también a estas tropas en la lucha que llevan a cabo desde el principio de este conflicto contra el régimen de Assad”, dijo la embajadora de EEUU en la ONU.
La embajadora de EEUU en la ONU, Samantha Power, ha insistido en que el plan de EEUU para entrenar y armar a algunas facciones de los rebeldes sirios no está dirigido simplemente a la destrucción del EI, sino también a luchar contra el gobierno de Bashar al Assad en Siria.
“El entrenamiento servirá también a estas tropas en la lucha que llevan a cabo desde el principio de este conflicto contra el régimen de Assad”, dijo Power.
El plan, aprobado por el Congreso de EEUU, la pasada semana, busca crear una fuerza de unos 5.000 rebeldes dentro de un año. Dicha fuerza estará formada por militantes reclutados en varios grupos rebeldes.
Los intentos anteriores de EEUU para entrenar y armar a terroristas “moderados” para luchar contra el EI han supuesto un fracaso y una gran parte de los que recibieron estas armas y entrenamiento han acabado en ls filas del EI junto con las armas entregadas por Washington.
Algunos responsables estadounidenses reconocen en privado que este plan no funcionará y que se espera además que muchos de los entrenados por EEUU acaben por unirse al EI, aunque creen que el grueso de la fuerza permanecerá hostil a ese grupo.
Otros observadores han señalado que este plan beneficia, en realidad, al EI, al que EEUU pretende combatir, como cualquier otra medida dirigida a debilitar al Estado sirio.