El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas realiza una cumbre sobre las amenazas que representan los terroristas extranjeros para la paz mundial,un tema polémico y rodeado de denuncias de doble rasero
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas realiza hoy una cumbre sobre las amenazas que representan los terroristas extranjeros para la paz mundial, un tema polémico y rodeado de denuncias de doble rasero.
Según fue anunciado aquí por EEUU, que preside este mes el órgano de 15 miembros, el mandatario norteamericano, Barack Obama, encabezará el foro, en el cual se espera la participación de otros jefes de Estado y de Gobierno.
El evento enmarcado en el tema amenazas a la paz y la seguridad internacionales responde al flujo creciente de extremistas que viajan desde numerosos países para enrolarse en conflictos, en los que cometen todo tipo de atrocidades, explicó a la prensa recientemente la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power.
La diplomática dijo que la cumbre prevista para la sesión de la tarde de este miércoles en el Consejo tratará de llegar a un consenso sobre el peligro representado por los terroristas y la necesidad de actuar para impedir sus desplazamientos.
El debate se produce en un contexto caracterizado por la cruzada de Washington contra el grupo extremista Estado Islámico (EI), que opera en zonas de Iraq y Siria.
Desde hace meses, Siria ha denunciado en Naciones Unidas, incluyendo en el Consejo de Seguridad, el accionar de mercenarios procedentes de al menos 83 países y el apoyo externo a esos grupos, en sintonía con la intención de occidente y sus aliados árabes de derrocar al presidente Bashar al Assad.
El representante permanente de la nación árabe en la ONU, Bashar Jaafari, ha calificado varias veces de doble moral la postura en torno al tema, porque los mismos que han armado y financiado a los terroristas pretenden ahora enfrentarlos, incluso violando el principio de la soberanía plasmado en la Carta de la ONU.
Para los expertos, EEUU y potencias europeas comenzaron a prestar atención al asunto de los terroristas extranjeros cuando se conoció que varios de sus nacionales estaban enrolados en filas del EI y otras organizaciones armadas, acusadas de asesinatos masivos, secuestros, violaciones sexuales y reclutamiento de niños soldados en Iraq y Siria, donde intentan imponer un “califato”.
PL