27-11-2024 12:23 AM Tiempo de Jerusalén

Todo es negro en el feudo del EI en Raqqa

Todo es negro en el feudo del EI en Raqqa

El feudo del grupo Estado Islámico en Siria es monocolor: todo allí es negro, desde los turbantes de los hombres hasta los pañuelos de las mujeres. Incluso los “pasaportes”.

El feudo del grupo Estado Islámico en Siria es monocolor: todo allí es negro, desde los turbantes de los hombres hasta los pañuelos de las mujeres. Incluso los “pasaportes”.

“Las banderas negras del EI están por todas partes. Las mujeres se cubren de la cabeza a los pies con burqas negros”, dijo Abu Yussef un residente de la provincia de Raqqa, bastión del EI en el norte de Siria.

En Raqqa, el EI controla todos los aspectos de la vida. Los militantes del EI -que son los únicos autorizados a llevar armas- desfilan por las calles, con los Kalashnikov y las pistolas en las manos. Ellos han establecido controles de seguridad donde se registra a los residentes.

“La brigada Jansaa está compuesta por mujeres miembros del EI. Ellas están armadas y tienen el derecho a detener a cualquier mujer en la calle”, explicó el residente.

“La brigada Hesbeh actúa de igual modo con los hombres, encargándose de imponer la visión particular del EI sobre la ley religiosa”, señaló. “Campos de entrenamiento para jóvenes han sido también establecidos”.

“El EI tiene ministerios para todo lo que uno pueda imaginar: educación, sanidad, agua, electricidad, temas religiosos y defensa. Ellos ocupan antiguos inmuebles del gobierno”. “Hay incluso una autoridad de protección de los consumidores”, ironizó.

La población sufre las numerosas prohibiciones de los militantes. Los cafés de la ciudad están llenos sólo de miembros del EI. En las zonas que el grupo controla en Deir Ezzor, los cafés han sido cerrados. “Ninguna forma de diversión está autorizada”, dijo otro residente, Rayan al Furati, por Internet. “Es imposible ver a alguien fumar o vender tabaco. Es imposible ver a una mujer que no tenga el rostro cubierto.

El salario medio de un militante del EI es de 300 dólares al mes, según Furat al Wafaa, otro habitante de Raqqa. “En las circunstancias actuales, esto representa mucho dinero”, manifestó.

Sin embargo, esta generosidad no se extiende a los habitantes. “El EI da a sus miembros todas las ventajas que desean, pero los otros ciudadanos no se benefician en nada”, señaló. “Es una mafia que gobierna por el terror y muchos residentes se ven obligados por el hambre a unirse a sus filas, puesto que es la única forma de obtener un salario decente”.

El EI se beneficia también de los impuestos. Los comerciantes, ya empobrecidos por la guerra, deben pagar 60 dólares al mes. “Incluso los que son muy pobres deben pagar”, dijo Al Wafaa.

Para Al Furati, que huyó recientemente de Deir Ezzor, el EI es un movimiento de colonización. “Al igual que Israel ocupa Palestina con colonos, esto está sucediendo aquí”, señaló. “Hay yihadistas extranjeros, incluso norteamericanos, que viven con sus familias allí donde nosotros vivíamos antes”.