El coste de la campaña aérea de EEUU y sus aliados contra el grupo terrorista Estado Islámico en Iraq y Siria asciende a más de 1.000 millones de dólares al mes.
El coste de la campaña aérea de EEUU y sus aliados contra el grupo terrorista Estado Islámico en Iraq y Siria asciende a más de 1.000 millones de dólares al mes.
El Pentágono ha estimado que la operación iniciada en Iraq desde el 8 de agosto ha costado como media unos 7.5 millones de dólares por día a EEUU.
Sin embargo, analistas estadounidenses señalan que esta estimación se queda por debajo de la realidad y afirman que estos costes fueron determinados antes de que el presidente Barack Obama ordenara extender la campaña de ataques aéreos a Siria.
Si se tienen en cuenta los ataques llevados a cabo por encima de Siria, la utilización de un material militar ultrasofisticado y el mantenimiento de un pequeño contingente de tropas estadounidenses en Iraq, el monto total podría llegar, según los expertos, a más de 10.000 millones de dólares anuales.
“Creo que podemos hablar de un número de miles de millones de cinco cifras”, dijo Jim Haslik, del centro de reflexión del Consejo Atlántico.
En la primera noche de ataques aéreos contra el EI en Siria, el pasado martes al alba, EEUU disparó 47 misiles de crucero Tomahawk desde navíos de superficie y desplegó aviones de caza F-22 Raptor ultrasofisticados. Cada misil cuesta 1,5 millones de dólares y cada hora de vuelo de los F-22 supone 68.000 dólares.
Aunque estos costes superan en mucho los de las guerras de Iraq y Afganistán, el hecho de que la implicación estadounidense sea más pequeña hace que el monto global quede muy por debajo del de estas guerras. Sólo en Afganistán, EEUU continúa gastando 1.000 millones de dólares por semana.
Pese a todo, los analistas creen que el coste de la guerra aumentará si ésta continúa y esto podría provocar problemas a la economía estadounidense.