Los revolucionarios de Yemen han vuelto a salir a las calles en gran número y han manifestado que las protestas no cesarán hasta que sea establecido el nuevo gobierno tecnocrático.
Los revolucionarios de Yemen han vuelto a salir a las calles en gran número y han manifestado que las protestas no cesarán hasta que sea establecido el nuevo gobierno tecnocrático contemplado en el acuerdo recién firmado por varias fuerzas del país, incluyendo representantes del movimiento de los huthis, que la pasada semana tomaron el control de la capital, Sanaa.
Durante las protestas del viernes, decenas de miles de huthis afirmaron que habían sido enterrados un gran número de revolucionarios que resultaron muertos en choques con el Ejército.
Ellos afirmaron que la victoria de su revolución tendrá una enorme trascendencia y cambiará la historia de Yemen y de toda la región.
El presidente de Yemen, Adb Rabbu Mansur Hadi, pidió, por su parte, a los huthis, encuadrados en el movimiento Ansar ul Lah, que cesen las protestas en Sanaa y entregan sus armas al Ejército.
Los revolucionarios han manifestado, sin embargo, que continuarán su campaña hasta que sea elegido un nuevo primer ministro y sea formado el nuevo gobierno de tecnócratas.
“Una vez que el nuevo gobierno sea establecido la situación cambiará en lo que se refiere a las presencia de seguridad de Ansar ul Lah en Sanaa. Sin embargo, el cambio dependerá de la capacidad del gobierno de tomar las riendas de la seguridad, implementar el acuerdo firmado y respetar las demandas de la población”, señaló un manifestante.
El 21 de Septiembre, representantes de Ansar ul Lah y el gobierno firmaron un acuerdo para crear un gobierno de tecnócratas en el plazo de un mes.
Los revolucionarios yemeníes alabaron el acuerdo y afirmaron que esperan que éste ponga fin a sus quejas a largo plazo.