La población de Arabia Saudí ha convertido el funeral de un activista pro-democracia muerto por las fuerzas de seguridad saudíes en una manifestación contra el régimen.
La población de Arabia Saudí ha convertido el funeral de un activista pro-democracia muerto por las fuerzas de seguridad saudíes en una manifestación contra el régimen.
Según indicaron reportajes el martes, miles de personas acudieron el martes por la mañana a una ceremonia organizada con motivo de la muerte del manifestante Bassem Ali al Qadehi, que falleció debido a sus heridas en un hospital el martes, varios días después de ser herido por disparos de fuerzas saudíes en la conflictiva región de Qatif.
Durante la procesión del funeral, los manifestantes denunciaron al régimen de los Al Saúd por su violenta represión contra las manifestaciones pacíficas en el país.
Al Qadehi, de 21 años, estuvo entre un grupo de manifestantes que fueron atacados con disparos el viernes cuando participaban en una manifestación pacífica en la ciudad de Awamiyyah en apoyo al clérigo shií Sheij Nimr al Nimr, que fue atacado y arrestado en la región de Qatif en Julio de 2012.
Un tribunal saudí ha sentenciado recientemente a Sheij Nimr a muerte. Sin embargo, la aplicación de la pena ha sido pospuesta.
Ha habido numerosas manifestaciones en Arabia Saudí, en especial en la Provincia del Este, rica en petróleo, desde 2011 en demanda de reformas políticas y el fin de la discriminación contra los shiíes. Varias decenas de personas han muerto desde entonces y muchas otras han resultado heridas o arrestadas.
La monarquía saudí ha sido también objeto de críticas de organizaciones pro-derechos humanos, que la han denunciado por la penosa situación de estos últimos en el reino, donde toda disidencia política está prohibida.
Dirigente opositor llama a derrocar al régimen
Por su parte, un conocido opositor saudí lanzó esta semana un llamamiento contra la dinastía de los Al Saúd pidiendo su derrocamiento.
En un vídeo colocado en Internet y difundido por la cadena de televisión iraní en lengua árabe Al Alam, Dajil Kahtani, antiguo funcionario y preso de conciencia durante cinco años, anunció el nacimiento de un movimiento destinado a liberar a Arabia Saudí del “poder tiránico” de los Al Saúd y al que bautizó con el nombre de Movimiento de Liberación de la Península Arábiga.
“Desde que se apoderaron de la Península Arábiga, los Al Saúd en el poder ejercen un despotismo en el terreno político y de la seguridad, aterrorizando a los ciudadanos saudíes y adoptando una política hipócrita y hostil hacia otros musulmanes de todo el mundo”, señaló.
Kahtani también atacó a la política exterior de los Al Saúd que, según él, “han causado un gran sufrimiento a los pueblos árabes y musulmanes”.
“Ellos han contribuido a la destrucción de Iraq y a su invasión. Ellos fabricaron el extremismo y sus grupúsculos en Siria y han apoyado la violencia en Egipto. Ni la Franja de Gaza, ni Libia, ni Túnez han escapado a su mal”, dijo.
Según él, la injusticia ejercida por los miembros de la familia Al Saúd ya no es tolerable y el pueblo saudí debe levantarse para expulsarles del poder y destronarles.
“Yo os solicito que declaréis vuestra oposición contra esta camarilla opresora. Rebelaos contra vuestra pobreza, vuestro desempleo y todas las manipulaciones que habéis vivido por parte de los Al Saúd. Rebelaos por la nación que ha sido destruida por la corrupción de los Al Saúd, que utilizan su fortuna y sus riquezas para alcanzar sus propios objetivos, que actúan sirviendo los intereses de potencias exteriores y no los de nuestros pueblos, y que buscan eliminar nuestra religión, nuestra historia y nuestra cultura”, añadió.
Él manifestó que su movimiento se dirige a todos los sectores del país y actuará para derrocar al régimen de los Al Saúd. Él dijo que los miembros de esta dinastía deben ser juzgados para que paguen por todos los crímenes cometidos contra el pueblo saudí y otros.