El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy en fuertes términos los atentados con bomba que dejaron en la ciudad siria de Homs más de 40 muertos, la mayoría niños.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy en fuertes términos los atentados con bomba que dejaron en la ciudad siria de Homs más de 40 muertos, la mayoría niños.

En un comunicado, el diplomático calificó los sabotajes de actos de máxima perversión y reiteró su llamado al cese inmediato de la violencia en el país levantino, azotado desde 2011 por extremistas y mercenarios con apoyo militar y financiero externo para derrocar al presidente Bashar al Assad.

De acuerdo con Ban, urge que las partes enfrentadas -el gobierno y los grupos irregulares-, junto a la comunidad internacional redoblen los esfuerzos para encontrar una solución política a la sangrienta crisis.

A través del pronunciamiento, el Secretario General manifestó sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Según diversos medios de prensa, dos atentados sacudieron hoy un complejo de escuelas en la central localidad de Homs, donde fuentes policiales informaron que en los ataques fueron utilizados un coche bomba y un suicida.

Damasco considera que un paso clave para poner fin al conflicto es detener el suministro de armas, dinero y entrenamiento a los grupos armados responsables de la muerte de decenas de miles de personas y la destrucción de la infraestructura nacional.

En ese sentido, advierte que la campaña contra los terroristas sunitas del Estado Islámico, liderada por Washington, no tendrá éxito si occidente y sus aliados árabes siguen estimulando la violencia como vía para materializar el cambio de régimen en Siria.