En un artículo publicado en The Independent, se señala que el estado saudí y otras monarquías del Golfo han fomentado el crecimiento del EI y otros movimientos yihadistas en Siria e Iraq.
En un artículo publicado en el diario británico The Independent, se señala que el estado saudí y otras monarquías del Golfo han fomentado el crecimiento del grupo terrorista EI y otros movimientos yihadistas en Siria e Iraq. En un artículo publicado en el diario se busca responder a la pregunta de cómo ven los saudíes al EI y su petición de lealtad a los musulmanes y la conexión del wahabismo, de los clérigos wahabíes y del sistema de educación saudí con el crecimiento de los grupos terroristas.
“El control sobre la opinión pública es estricto, pero no total. Twitter suministra uno de los pocos foros donde los saudíes pueden discutir lo que piensan, lo que explica que esta herramienta sea utilizada mucho más allí que en EEUU o China en proporción a la población. Un fascinante análisis sobre la actitud real hacia el EI en Arabia Saudí, tal y como se revela en los tuits, ha sido llevado a cabo por Fuad Kadhim, investigador del Centro Académico de Estudios Shiíes en Londres, en un informe que será publicado pronto.
Muchos, aunque por supuesto no todos los saudíes, aplaudieron durante el verano el ataque del EI en el norte de Iraq y el este de Siria. Mani´a bin Nasir al Mani dijo en un tuit: “La gran tierra de Dios no pertenece a reyes ni a naciones. Aquellos que merecen el califato son lo que aplican la Ley de Dios en la tierra y a la gente. Los apóstatas y traidores no merecen nada más que la espada”. Más tarde, él se fue a Siria a unirse al EI”.
Los que comentan lo que ha sucedido en la región desde que el EI tomó el norte de Iraq, incluyendo la ciudad de Mosul, el 10 de Junio “son conscientes de que Arabia Saudí no permanecerá inmune a la crisis. Uno de los tuiteros señala que la organización “tiene muchos simpatizantes dentro del reino”. Otro de los usuarios, Azif Minfarad, declara: “No hay necesidad de que el EI entre en Arabia. Nuestro país está lleno de ellos”. Un punto de vista similar es mostrado por Fata al Arab: “El Estado Islámico está dentro de las fronteras saudíes y sus seguidores en Arabia Saudí son más que sus miembros organizados y combatientes armados”.
Con respecto a la ideología extremista wahabí del EI varios miembros han comentado que ésta ha estado presente durante mucho tiempo en Arabia Saudí. Luma, una tuitera, dijo en este sentido: “Toda nuestra vida hemos vivido con el EI y su pensamiento, sus escuelas y su curriculum” en referencia a la escuela wahabí, que los dirigentes saudíes y el EI siguen.
“Las evidencias de las similitudes entre el Wahabismo y el EI se ven en los territorios sirios tomados por el EI, donde se copian los textos saudíes para su uso en las escuelas. Algunos saudíes creen que hay justicia poética en la amenaza a la que hace frente su país. Una persona que se llama “Aqil Hur” (Mente Libre) dice simplemente que “la magia se ha vuelto contra el mago”.
El sistema educativo y la política religiosa -así como el clero wahabí- son culpados por la difusión del extremismo. Auad al Shimmari contesta a su propia pregunta: “¿De dónde viene el EI?” diciendo: “Es un producto nuestro”. Rayah al Yihni culpa directamente al sistema de educación saudí. “Vuestras escuelas son las que producen el EI. ¿Qué esperáis cuando lleváis a cabo esta política educativa?”.
Hay muchos comentarios interesantes sobre el caso de Faisal Shaman al Anizi, un doctor saudí que se unió al EI en Iraq. Muchos le condenan por tomar parte en una lucha contra gente inocente y culpan a los predicadores wahabíes por convertirle en un atacante suicida. Abdulá al Kualit envió un tuit en el que dice: “Vosotros (el gobierno saudí) deberíais de castigar a esas serpientes (los predicadores). Que Al-lah los maldiga”. Abu Hamza al Masaari dice que “el EI es el fruto del árbol de la prédica wahabí”.
Alguien sugirió que el estado saudí debería importar el curriculum del vecino Omán, que enseña “tolerancia y pluralismo religioso” con el fin de eliminar la ideología del EI. Otro tuitero cree, sin embargo, que eso no es suficiente y habría que “expulsar a los Al Saúd del país”.
Los tuiteros shiíes se sienten discriminados y excluidos en el reino. Uno señala que el Ministerio de Educación saudí ordenó recientemente retirar un libro para escuelas elementales que accidentalmente mostraba a un religioso shií en la portada. Nayi al Zayed señala que “lo bueno de este incidente es que reveló la hipocresía de la afirmación de que hay igualdad entre los ciudadanos saudíes. La realidad es que existe una discriminación sectaria”. Nidhal Mom señala que “ellos enseñan que yo, como shií, soy infiel y libertino y es su obligación luchar contra mí”.
El Estado saudí, por su parte, continúa aplicando una política rigorista y represiva. “En agosto, 22 personas fueron decapitadas, incluyendo una que había sido diagnosticada como mentalmente enferma, en comparación con el año pasado en que fueron ejecutadas 79 personas. El 5 de septiembre, la policía asaltó una vivienda en Jafyi, cerca de Kuwait, y detuvo a 27 cristianos asiáticos que estaban celebrando un servicio religioso.