Israel se encuentra en un estado de shock desde la reivindicación por parte de Hezbolá del ataque contra una fuerza israelí en las Granjas de Shebaa, que hirió a tres soldados sionistas.
Israel se encuentra en un estado de shock desde la reivindicación por parte de Hezbolá del ataque contra una fuerza israelí en las Granjas de Shebaa, que hirió a tres soldados sionistas. Hace sólo cinco días, el jefe de Estado Mayor del Ejército israelí afirmó que Hezbolá estaba “disuadido” de llevar a cabo una acción contra las fuerzas de ocupación israelíes. Esto significa que la dirección del Estado sionista ha hecho falsos cálculos.
La reivindicación demostró que Hezbolá se halla en un estado de vigilancia total para hacer frente a Israel, contrariamente a las estimaciones sionistas, que señalaban que el partido libanés estaba muy ocupado en la guerra de Siria.
Para los israelíes, Hezbolá ha redefinido las reglas del juego y el momento escogido para la operación de la Shebaa no fue fortuito. Éste se produjo en el 14 aniversario de la captura de tres soldados israelíes en las Granjas de la Shebaa. Hezbolá ha señalado que esta operación fue una respuesta a las “continuas violaciones israelíes de la soberanía libanesa por tierra y aire”.
Por su parte, el antiguo jefe del Departamento del servicio de inteligencia israelí, general Amos Yadlin, señaló que Hezbolá reivindicó rápidamente la operación, lo cul demuestra que “ellos consideran que las cuentas no están saldadas tras el asesinato de Imad Mugniyé y Hassan Laqqis”, dos dirigentes de Hezbolá, por Israel.
Según él, Hezbolá busca “una escalada estudiada para recuperar el puesto de protector del Líbano frente a Israel”, señaló.
Estas evaluaciones israelíes sobre las operaciones militares en la Shebaa confirman otras precedentes, según las cuales, tras su intervención en Siria, Hezbolá ha adquirido más experiencia y confianza y se ha convertido en una organización más poderosa y más capaz de maniobrar.
Como ocurre tras cada incidente similar, algunos comentaristas israelíes han comenzado a hablar de la tercera guerra del Líbano y han evocado escenarios posibles para este conflicto, incluyendo la caída en todo el territorio de la entidad sionista de misiles que el sistema israelí Cúpula de Hierro no podrá detener o una posible ofensiva terrestre de Hezbolá en Galilea.
Estos comentaristas afirman que esta guerra produciría un gran número de víctimas y que el conflicto de Gaza parecería un paseo en comparación con ella. “En una o dos semanas pediríamos a los norteamericanos que abriesen los depósitos de armas, nos enviaran barcos con municiones y aseguraran un puente aéreo de urgencia”, señalan los analistas israelíes.
Estado de tensión
Sobre el terreno, reina un estado de tensión en los dos lados de la frontera, en especial en la zona de las Granjas de Shebaa, ocupadas por Israel, entre el Ejército libanés y el israelí.
El miércoles, Israel desplegó una fuerza importante que incluía tanques Merkava y transportes de tropas blindados en las cercanías del Monte Sadanah, donde tuvieron lugar los últimos incidentes. Varios drones sobrevolaron la región de la Shebaa y algunos pueblos cercanos.
El jueves por la mañana, una comisión conjunta libanesa e internacional, con efectivos militares y un equipo de topógrafos, estudió el lugar donde cayó un obús israelí que contenía fósforo y provocó varios incendios. La comisión analizó los restos del obús para preparar un informe detallado sobre este acto israelí, que viola la ley internacional.
Intromisión israelí en el Líbano
Al oeste de la Shebaa, una fuerza de infantería israelí franqueó la línea fronteriza unos 20 metros y robó 100 cabras y esto bajo la vista de la Brigada india de la FINUL, que mantuvo una actitud pasiva.
El Ejército israelí lanzó también un globo de espionaje dotado de cámaras de vídeo y aparatos de detección y escucha sobre el Río Wazzani.