Ayatolá Ali Jamenei dijo que el gobierno de EEUU ha ignorado durante tres semanas las protestas contra Wall Street, y señaló que las protestas en EEUU y Europa continuarán hasta la caída del sistema c
El líder de la Revolución Islámica iraní, Ayatolá Ali Jamenei, dijo que el gobierno de EEUU ha ignorado durante tres semanas las protestas contra Wall Street, y señaló que las protestas en EEUU y Europa continuarán hasta la caída del sistema capitalista.
En su discurso pronunciado en Kermanshah (al oeste del país), donde se encuentra de visita, Sayyed Jamenei dijo que “la corrupción del capitalismo es ahora evidente para todos.”
“A pesar de los esfuerzos de los líderes occidentales para minimizar estos movimientos, ellos no pueden hacer frente a la raíz de los mismos, porque el sistema capitalista no sólo es cruel hacia otros pueblos, incluyendo el iraquí y el afgano, sino que también es implacable con su propia gente”.
"Los manifestantes en Occidente llevan carteles en los que dicen “Nosotros representamos al 99% de la población, mientras que el 1% nos gobierna y decide la guerra. Estamos pagando el precio por ello”. Aquí queda reflejado el sistema capitalista liberal y sus políticas”, señaló el líder supremo de la Revolución Islámica.
Y agregó: “Este 1% ofrece dinero y apoyo a la entidad sionista, mientras que los pueblos occidentales no tienen ningún incentivo para apoyarla”.
Sayyed Ali Khamenei dijo que “de los periódicos norteamericanos de renombre, sólo uno ha hablado de los acontecimientos de Wall Street. Si este tipo de protestas hubieran estallado en otra región del mundo, todos los medios de comunicación se hubieran apresurado a acudir al escenario de las protestas para cubrirlas y convertirlas en un asunto estrella”.
Él aseguró que “el sistema capitalista se está muriendo, como lo demuestra la represión brutal que tuvo lugar en el Reino Unido contra los manifestantes. Las revoluciones que han ocurrido en la región, en Túnez o en Egipto demuestran el fracaso de las políticas de los arrogantes, que han llegado al punto de provocar a los pueblos y hacer que se levanten contra sus dominadores.”
Él hizo hincapié que “en Libia, Gaddafi fue un revolucionario sólo en apariencia. Él y muchos otros trabajaron en el fondo a sueldo de EEUU. Pero ahora, después de estas revoluciones, la situación ha cambiado. Los pueblos han tomado el destino en sus propias manos y nadie puede oponerse a la voluntad de los pueblos”.