Una mujer kurda está entre los altos responsables militares que dirigen la batalla contra el grupo terrorista EI en la ciudad de Kobani (llamada así por los kurdos) o Ain al Arab.
Una mujer kurda está entre los altos responsables militares que dirigen la batalla contra el grupo terrorista EI en la ciudad de Kobani (llamada así por los kurdos) o Ain al Arab.
“Maissa Abdo, conocida con el nombre de guerra de Narin Afrin, está liderando a las milicias kurdas en Kobani junto con Mahmud Barjodan. Aquellos que la conocen afirman que es cultivada a inteligente”, dijo Mustefa Edbi, un activista kurdo de Kobani.
Bajo su impulso, los milicianos kurdos hicieron retroceder en medio de fuertes combates a los extremistas del Estado Islámico (EI) del centro de Kobani, reportaron el domingo las televisoras nacionales.
Los radicales se apoderaron brevemente de la Plaza de la Libertad, en el corazón de la ciudad, pero fueron expulsados por los defensores tras sufrir fuertes pérdidas.
Este domingo se informó de una disminución de los choques, pero se pronostica una escalada ante la inminente llegada de refuerzos de la organización terrorista.
Kobani está bajo asedio de los terroristas del EI desde el martes, cuando alcanzaron sus puertas tras conquistar decenas de pueblos aledaños con una ofensiva de tres semanas.
Pese a su inferioridad numérica y su escaso armamento, los milicianos mantienen una férrea defensa de Ain al Arab, ubicada en la gobernación de Alepo y el último enclave kurdo en la zona.
No obstante, la negativa de Turquía a permitir la salida de kurdos sirios que residen en ese país y de municiones a los sitiados hace muy difícil la defensa de Kobani.
Según diversos medios de prensa, los extremistas controlan al menos un 40 por ciento de la ciudad y ocuparon la comisaría, la sede del tribunal y el cuartel general de los kurdos.
Imágenes de la televisora al Mayadin mostraron largas columnas de humo en la ciudad al tiempo que se escuchaban disparos de artillería y ráfagas de fusiles.
La región es de gran importancia para el EI, organización considerada terrorista por la comunidad internacional, porque le permitiría enlazar dos áreas que controla en la actualidad. Además, ese enclave tiene unos 300 kilómetros de frontera con Turquía, país acusado por las autoridades de Damasco de apoyar a los grupos radicales, en especial al Estado Islámico.
Casi 200.000 personas abandonaron sus hogares en la zona tras el inicio de los violentos enfrentamientos y partieron rumbo al vecino país.