El Gobierno estadounidense entregará el mes próximo a Egipto un número indeterminado de helicópteros Apache, parte de la ayuda militar anual, congelada desde el derrocamiento del expresidente.
El Gobierno estadounidense entregará el mes próximo a Egipto un número indeterminado de helicópteros Apache, parte de la ayuda militar anual, congelada desde el derrocamiento del expresidente Mohamed Morsi.
Las garantías fueron expresadas al presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, por el secretario de Estado norteamericano John Kerry, durante una entrevista sostenida en esta capital, acorde con un reporte de hoy de la agencia noticiosa oficial MENA.
Esas aeronaves se caracterizan por ser empleadas en operaciones de rastreo de grupos insurgentes.
El Gobierno egipcio está empeñado en una guerra a muerte con movimientos armados islamistas que operan en la peninsula de Sinaí, noreste, a los que responsabiliza con ataques armados y atentados dinamiteros contra sedes y oficiales de los ministerios de Defensa y del Interior.
Los nexos entre El Cairo y Washington se enfriaron de manera notable tras la deposición de Morsi en julio de 2013 por El Sisi, a la sazón ministro de Defensa, en medio de violentas protestas nacionales que demandaban su renuncia y la convocatoria de nuevas elecciones adelantadas.
Tras la defenestración de Morsi, un miembro prominente de la Hermandad Musulmana, el Congreso estadounidense congeló un tramo de 600 millones de dólares pendiente de la ayuda anual en metálico y equipos militares que entrega a Egipto desde la firma de los acuerdos de paz con Israel en septiembre de 1978, valorada en mil 300 millones.
La depauperación de los lazos bilaterales se hizo patente a principios de este cuando El Sisi, aún ministro de Defensa, visitó Rusia y concluyó la compra de armas y equipos militares por dos mil millones de dólares, financiada por Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos, acorde con trascendidos.
En el marco de esa visita, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró su apoyo a la candidatura de El Sisi, que aún no había sido anunciada de manera oficial, para los comicios de mayo de este año, los cuales ganaría a la postre por margen abrumador.
En ese lapso, el canciller ruso, Serguei Lavrov; y el titular de Defensa, Víctor Shoigu, realizaron una visita conjunta a este país, donde fueron recibidos por El Sisi y sus respectivos homólogos.
La aparente aproximación entre Rusia y Egipto sonó las alarmas en Washington que desde entonces bajó el tono de sus críticas al actual mandatario y limita sus observaciones en la actualidad a pedir una participación amplia en las elecciones legislativas, cuya fecha aún no se ha anunciado.