El jefe del “gobierno” de la oposición siria apoyado por Qatar ha sido reelegido en su puesto tras una fuerte disputa entre candidatos a sueldo de Qatar y los que son apoyados por Arabia Saudí.

El jefe del “gobierno” de la oposición siria apoyado por Qatar, Ahmad Tohmé, ha sido reelegido en su puesto tras una fuerte disputa entre candidatos a sueldo de Qatar y los que son apoyados por Arabia Saudí. Ambos países, de ideología wahabí, son los principales sostenedores de la Coalición Nacional Siria.

Al final de una reunión de cinco horas, Tohmé fue elegido el martes por la tarde por 63 de los 65 miembros que participaron en la votación, según un comunicado de la oposición. Este escrutinio se vio amenazado por las rivalidades entre Doha y Riad.

El lunes, un miembro de la coalición opositora dijo a AFP que reinaba una “fuerte tensión” en la reunión y que “los participantes no se pudieron poner de acuerdo durante el transcurso de la 16ª asamblea general de la oposición”.

En julio, durante la anterior asamblea general, Ahmed Tohmé, en el puesto desde hace diez meses, fue relevado de sus funciones por 70 votos contra 35.

Tohmé está próximo a los Hermanos Musulmanes de Siria, una cofradía influyente en el seno de la oposición y la bestia negra de Arabia Saudí, un país que apadrinó a otro candidato, Walid al Zohbi.

“Qatar dijo claramente a los miembros de la Asamblea General que si Ahmad Tohmé no era reelegido, su apoyo financiero a la coalición cesaría”, aseguró un participante a AFP.

Las rivalidades entre Riad y Doha, los dos principales apoyos de los adversarios del poder sirio, no ha cesado de minar la coalición opositora desde su nacimiento a finales de 2012.

Esta coalición ha sido reconocida por EEUU, Reino Unido y Francia como la única “representante” de los sirios, pese a que estos países mantienen relaciones diplomáticas formales con Damasco.

Sin embargo, la influencia de la coalición opositora sobre los militantes que luchan sobre el terreno es nula. Estos últimos han declarado públicamente que no les representa y la han acusado de estar desconectada de la realidad sobre el terreno, de estar corrompida y de estar subordinada a sus patrocinadores, Qatar y Arabia Saudí.