La invasión estadounidense de 2003 a Iraq creó las condiciones para el surgimiento de organizaciones extremistas como el Estado Islámico (EI), afirmó hoy en la ONU el académico Noam Chomsky.
La invasión estadounidense de 2003 a Iraq creó las condiciones para el surgimiento de organizaciones extremistas como el Estado Islámico (EI), afirmó hoy en la ONU el académico Noam Chomsky.
En declaraciones a la prensa acreditada aquí, el filósofo y lingüista norteamericano precisó que esa acción bélica provocó divisiones en la sociedad iraquí, y con ello el protagonismo de los conflictos sectarios, hasta hacerla bien frágil y separada en pedazos.
Además de la destrucción y la muerte sembradas por la invasión, las trágicas consecuencias de la misma se traducen en las condiciones generadas para el extremismo, caldo de cultivo en el cual creció el EI, señaló.
El profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts recordó que varios expertos han coincidido en responsabilizar a Washington por el surgimiento de los militantes, quienes a través de actos atroces tratan de fundar un califato en amplias regiones de Iraq y la vecina Siria.
De acuerdo con el académico estadounidense de 85 años, el EI representa la tendencia más extremista dentro del fundamentalismo islámico, y su rápido avance llama la atención, porque ha enfrentado con éxito un ejército de más de 300 mil efectivos, bien entrenados y con experiencia combativa.
Chomsky dialogó con periodistas antes de participar en un foro de la Asamblea General convocado por el Comité de la ONU para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.
El catedrático criticó los obstáculos impuestos por Estados Unidos para que Palestina logre convertirse en un Estado plenamente reconocido por la comunidad internacional.
Al respecto, consideró posible y viable la propuesta de los dos estados, el palestino y el israelí, con las fronteras anteriores a la ocupación sionista de 1967, sin embargo, "esa solución tendría que contar con la aprobación de Estados Unidos".
Para Chomsky, la sociedad norteamericana debería presionar al gobierno de Barack Obama para que acepte esa salida, la cual resulta clave de cara al fin de décadas de conflicto en el Oriente Medio.
PL