Una mayoría de egipcios están hoy dispuestos a seguir de luna de miel con el presidente Abdel Fattah al Sisi, a pesar de duras medidas económicas y de una insurgencia que causa sobresaltos continuos.
Una mayoría de egipcios están hoy dispuestos a seguir de luna de miel con el presidente Abdel Fattah al Sisi, a pesar de duras medidas económicas y de una insurgencia que causa sobresaltos continuos.
Hasta el 87,5 por ciento de los interrogados manifestaron diversos grados de satisfacción con la gestión del mandatario cumplidos sus primeros 100 días al frente del país, según las categorías empleadas en una encuesta del Centro Gubernamental de Apoyo a Decisiones (IDC, siglas en inglés).
Casi al comienzo de su mandato Sisi recortó tran parte de los subsidios a los combustibles, lo que ha ocasionado un alza sensible de los precios al consumidor, a pesar de consejos en contra de sus asesores, según propia admisión.
Además, grupos terroristas revindican frecuentes ataques armados y atentados con bomba que en principio estuvieron limitados a sedes militares y policiales, pero en las últimas semanas han alcanzado zonas civiles.
La encuesta establece que el 59,4 por ciento de los 1.421 interrogados están muy satisfechos con la conducción del país por el actual presidente; 15,6 están complacidos y 12,5 por ciento lo están "en cierta medida".
Sisi fue elegido en primera vuelta en los comicios de mayo pasado con una votación abrumadora de casi el 97 por ciento de las boletas frente a su único rival, el periodista Hamdin Sabahi, que reunió menos de un millón de sufragios, a pesar de haber quedado tercero en las elecciones de 2012.
Apenas un 0,6 por ciento de los interrogados se dijo insatisfecho de la actuación del actual presidente egipcio, arquitecto de la deposición del ex presidente Mohamed Mursi, miembro de los Hermanos Musulmanes, en julio del año pasado, cuya renuncia demandaban en ese momento manifestaciones en todo el país.
Una gran mayoría de los interrogados, el 67 por ciento, consideran que Egipto marcha en la dirección correcta; el 22 comparten esa opinión, aunque tienen reservas y una décima parte piensan que el país transita un camino erróneo.
Los resultados de la encuesta son difundidos en coincidencia con un memorando del mandatario en el que pide a los funcionarios públicos para que se abstengan de aludir a su persona en términos elogiosos en sus discursos.
Acorde con el texto filtrado a la prensa, y avalado por el secretario del Gobierno Amr Abdel Moneim, los discursos oficiales deben tener un máximo de siete minutos, remitirse al tema que origina la ceremonia, abstenerse de emplear sinónimos exagerados y anunciar al mandatario sólo por su cargo.
PL