Un reciente informe de la CIA concluyó que los intentos realizados por la agencia para armar y entrenar a los militantes sirios tuvieron “un impacto mínimo” en el resultado del conflicto a largo plaz

Un reciente informe de la CIA dado a conocer por el New York Times, que fue uno de los encargados por la Administración Obama en los años 2012 y 2013 en medio de un debate sobre si implicarse más o no en el conflicto sirio, concluyó que los intentos realizados por la agencia y otros servicios de inteligencia extranjeros para armar y entrenar en secreto a los militantes sirios que luchan contra el gobierno del presidente Bashar al Assad, tuvieron “un impacto mínimo” en el resultado del conflicto a largo plazo.

Este informe fue presentado hace pocas semanas en la Sala de Situación de la Casa Blanca y provocó un escepticismo entre los responsables de la Administración Obama en lo que se refiere a la sabiduría de armar y entrenar a miembros de la fracturada oposición siria.

En abril de 2013, el presidente Obama autorizó a la CIA a comenzar un programa para armar a los “rebeldes” sirios en Jordania y, recientemente, la Administración estadounidense decidió expandir su misión de entrenamiento con un programa paralelo del Pentágono para entrenar en Arabia Saudí a “rebeldes moderados” con el fin declarado de “luchar contra el EI”. Este programa permitiría entrenar a unos 5.000 rebeldes por año.

Sin embargo, no parece existir entusiasmo dentro de la CIA por este nuevo plan dados los casi nulos resultados de sus pasados esfuerzos para armar y entrenar a estas fuerzas, señala el Times.

“Una de las cosas que Obama quería saber era: ¿Funcionó este programa?”, dijo un antiguo responsable de la Administración que habló bajo la cobertura del anonimato debido a que se trata de un informe clasificado. “El informe de la CIA”, señaló era “muy taciturno en sus conclusiones”.

El debate sobre si armar o no a los rebeldes se renovó después de que la ex secretaria de Estado Hillary Clinton y el antiguo secretario de Defensa Leon Panetta escribieran en libros publicados recientemente que ellos habían apoyado un plan presentado en el verano de 2012 por David Petraeus, entonces director de la CIA, para armar y entrenar a grupos de militantes sirios en Jordania.

Obama rechazó entonces el plan, que era una clara violación de la ley internacional, pero en los meses que siguieron la Administración Obama continuó debatiendo la cuestión de si la CIA debería apoyar a los rebeldes. El plan original de Petraeus fue revisado y Obama firmó luego la orden secreta que autorizaba las misiones encubiertas de entrenamiento de la CIA.

Aparte del fracaso en los rebeldes sirios entrenados por la CIA, que han sido derrotados siempre por el Ejército sirio cuando se ha producido un choque abierto entre los dos, el ejemplo de Afganistán ha planeado también sobre el plan para armar a los rebeldes sirios. Los expertos estadounidenses recuerdan como el apoyo a los muyahidines que lucharon contra las tropas soviéticas en Afganistán acabó dando lugar al nacimiento de Al Qaida y a los atentados del 11-S.

“Esto indica que no importa cuanto cuidado se ponga a dar armas sólo a los así llamados “rebeldes moderados” en Siria, dichas armas acabarán en manos de los grupos vinculados a Al Qaida, como el Frente al Nusra”, que lucha codo al codo con el Ejército Sirio Libre y otros apoyados por EEUU, señaló el ex miembro de la Administración Obama.

“Lo que se produjo después (de la operación de Afganistán) es imposible de eliminar de la imaginación de nadie”, añadió.

El Times añade que “el desarrollo del conflicto sirio ha servido sólo para profundizar el escepticismo sobre las lealtades -y capacidades- de la oposición siria. Años de una guerra civil sangrienta han dividido a las fuerzas que luchan contra las tropas de Assad y un creciente número de combatientes están jurando su lealtad a los grupos radicales, como el Estado Islámico y el Frente al Nusra. El pasado mes, sin embargo, Obama dijo que redoblaría los esfuerzos norteamericanos para que el Pentágono participe en el entrenamiento y entrega de armas a las fuerzas rebeldes sirias. El programa todavía no se ha iniciado”.