Los manifestantes reclamaban la dimisión de Leung Chun-ying, presidente de la ciudad, que disfruta de un estatuto particular dentro de China hasta el año 2047.

La policía antidisturbios de Hong Kong disolvió el viernes por la tarde a un grupo de manifestantes que protestaban por la acción policial realizada pocas horas antes y dirigida a desmantelar un campamento de protestas en una parte de la ciudad. Los manifestantes reclamaban la dimisión de Leung Chun-ying, presidente de la ciudad, que disfruta de un estatuto particular dentro de China hasta el año 2047, así como “reformas democráticas”.

Los manifestantes se dirigieron al congestionado distrito de Mong Kok, pero fueron disueltos por la policía que utilizó porras y spray de pimienta para disolverlos.

Los policías detuvieron a varios manifestantes mientras otros les insultaban y gritaban “abrid la carretera”.

Hong Kong volvió a China en 1997 tras un siglo de colonización británica. Los ciudadanos pueden elegir a sus gobernantes, pero los candidatos deben ser aprobados por un consejo pro-Pekín, que busca impedir que separatistas o enemigos de China puedan concurrir a los mismos. Los manifestantes creen que Pekín debe permitir que cualquiera se presente a los comicios.

China ha advertido a EEUU y otros países que no intenten interferirse en sus asuntos internos y propiciar una “revolución de color” en Hong Kong, uno de los principales centros financieros del país.

Desmantelamiento del campamento

Al alba del viernes, cientos de policías llevaron a cabo el asalto contra el campamento de protestas levantado por los activistas “pro-democracia”, que había sido objeto de hostilidad por parte de la población local debido a que interrumpía el tránsito por una arteria principal desde hacía tres semanas.

La operación, llevada a cabo por 800 policías, sorprendió a muchos manifestantes mientras dormían en sus decenas de tiendas de campaña. Los manifestantes acusaron a los policías de apalearles y esposarles. Algunos de ellos fueron detenidos. Otros se fueron sin resistir.

“La despreciable operación de limpieza del gobierno de Hong Kong provocará otra ola de protestas ciudadanas”, dijo el activista y comentarista radiofónico Wong Yeung-tat.

La policía por su parte desplegó banderas de Hong Kong y China en el lugar y advirtió a los activistas que no volvieran al mismo.