El gobierno de EEUU trató de justificar una venta de armas a Bahrein, que había sido cuestionada en el Congreso, alegando que los equipos vendidos servirían sólo para la defensa exterior.
El gobierno de EEUU trató de justificar el viernes una venta de armas a Bahrein, que había sido cuestionada en el Congreso, alegando que los equipos vendidos servirían sólo para la “defensa exterior” del pequeño reino del Golfo sacudido por la Primavera Árabe.
La proyectada venta de misiles y vehículos para llevarlos “está diseñada para apoyar la defensa exterior del Ejército (...) de Bahrein contra posibles ataques de países como Irán”, dijo Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado.
Nuland argumentó que EEUU continúa “teniendo en cuenta el tema de los derechos humanos en las decisiones que tome en el futuro”. El montante del contrato se eleva a 53 millones de dólares.
Varios congresistas estadounidenses introdujeron una resolución la semana pasada para bloquear la venta con la esperanza de disuadir al régimen de Bahrein de reprimir al movimiento de protesta.
Bahrein ha reprimido por la fuerza las protestas contra el régimen, causando unos cuarenta muertos. La tensión sigue siendo fuerte en el país, sobre todo después de la imposición de penas de prisión a los médicos y los estudiantes que se atrevieron a exigir reformas democráticas en este pequeño reino del Golfo.