Al menos 83 palestinos resultaron heridos en los últimos días por la represión israelí en los territorios ocupados de la Franja de Gaza y Cisjordania, señaló el jueves la ONU.

Al menos 83 palestinos resultaron heridos en los últimos días por la represión israelí en los territorios ocupados de la Franja de Gaza y Cisjordania, señaló el jueves la ONU.

Según el reporte sobre protección de civiles de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que abarca del 30 de septiembre al 13 de octubre, la mayoría de los casos se produjeron en Cisjordania, donde 15 niños y cinco mujeres estuvieron entre los lesionados.

En la mezquita de Al Aqsa, ubicada en Jerusalén (Al Quds para los musulmanes), continuaron las provocaciones de colonos y otros pobladores judíos con su intento de entrar al templo, así como las restricciones de acceso impuestas por tropas de Israel a los palestinos, añade el informe.

Ese escenario provocó varios choques e incidentes violentos, en los cuales fuerzas de Tel Aviv hirieron a 36 personas, muchas de ellas con proyectiles cubiertos de goma, precisó la agencia especializada.

Asimismo, en Nablus, ciudad del norte de Cisjordania, los ocupantes dispararon municiones reales contra protestantes que lanzaron piedras en rechazo a la entrada de colonos a la urbe, hecho que dejó 12 palestinos lesionados, incluyendo cuatro menores de edad.

De acuerdo con la OCHA, en Gaza, al menos un civil quedó lesionado por impacto de bala, como resultado de los disparos de soldados israelíes con proyectil de combate hacia las zonas donde está una cerca perimetral levantada por Tel Aviv.

En su reporte, la Oficina de la ONU a cargo de las cuestiones humanitarias llamó la atención por el permanente empleo de municiones reales en las acciones represivas.

Además, señaló los ataques contra propiedades palestinas -sobre todo plantaciones de olivo-, las confiscaciones de tierras y las órdenes de desalojo, que incrementan la ya elevada cifra de seres humanos desplazados.

Respecto a la situación de Gaza, sometida a 50 días de bombardeos sionistas en julio y agosto pasados, la OCHA lamentó el crítico panorama imperante, que incluye unas 100 mil personas sin hogar y prolongados cortes eléctricos.

Como hechos alentadores dentro de tan adverso escenario, Naciones Unidas mencionó que por primera vez en el último año Israel permitió la entrada a la Franja de materiales de construcción, y la observancia del alto el fuego pactado por Hamas y los ocupantes en agosto para detener la agresión.

La víspera, en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el Medio Oriente, la comunidad internacional demandó el cese de la ocupación que comenzó en 1967, la suspensión de los asentamientos colonizadores y la reanudación de diálogos de paz para alcanzar la salida de los dos estados.


PL