Las tensiones crecen en Jerusalén debido a las repetidas agresiones y provocaciones del régimen israelí contra la Mezquita de Al Aqsa.
Las autoridades israelíes decidieron el viernes reabrir la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén después de haber ordenado su cierre el día anterior mientras los palestinos se preparan para el “Día de la Rabia” este viernes.
“Se decidió restaurar la normalidad en el complejo de forma inmediata”, dijo la portavoz de la policía israelí, Luba Samri, a AFP, añadiendo que debido al temor a los disturbios del viernes, sólo se dejaría entrar en el complejo a hombres mayores de 50 años.
El jueves, las autoridades israelíes cerraron el complejo de de la Mezquita de Al Aqsa a todos los visitantes después de un incidente en la noche anterior en el que un rabino ultraderechista que abogaba por la destrucción de la mezquita resultó herido.
“Esta peligrosa escalada israelí es una declaración de guerra contra el pueblo palestino y sus lugares santos así como contra la nación árabe e islámica”, dijo el portavoz del presidente palestino, Nabil Abu Rudeina, el jueves.
“Consideramos al gobierno israelí responssable por esta peligrosa escalada en Jerusalén, que ha alcanzado su punto álgido mediante el cierre de la Mezquita de Al Aqsa en la mañana del jueves”, dijo Rudeina a AFP.
Rabino ultra herido
El miércoles, un tirador en una moto abrió fuego contra un rabino sionista de extrema derecha, Yehuda Glick después de que una conferencia sobre la “reconstrucción de un templo judío” en la Explanada de la Mezquita de Al Aqsa confluyera ese día en Jerusalén.
A la conferencia acudió Moshe Feigin, el vicepresidente del Parlamento israelí. El pasado verano, durante la guerra de Gaza, Feigin llamó a arrasar el territorio palestino “hasta el suelo” y pidió que los supervivientes fueran “concentrados” en “diez campos de tiendas” y que la Franja fuera repoblada con colonos judíos.
Yehuda Glick, un rabino nacido en EEUU, es presidente del Temple Mount Heritage Fund, una organización dirigida a “reforzar la relación entre Israel y el Monte del Templo”.
Algunos afirman que el Fondo organiza viajes de judíos a la Explanada de las Mezquitas y aboga por construir un templo judío tras la destrucción de las mezquitas. En los últimos meses, cientos de colonos judíos extremistas -a menudo acompañados de soldados israelíes- han penetrado en la Explanada de las Mezquitas de forma provocativa.
Para los musulmanes, Al Aqsa es el tercer lugar más sagrado del Islam.
El supuesto atacante de Glick, Moataz Heyazi, murió por disparos de la policía y los soldados israelíes, cientos de los cuales rodearon su vivienda el jueves. Mientras que las autoridades israelíes afirmaron que la polícía contestó a los disparos realizados por Glick, los vecinos señalaron que él estaba desarmado y fue tiroteado mientras intentaba huir por el tejado de su vivienda. Después los soldados israelíes dejaron caer un enorme tanque de agua sobre su cuerpo herido.
La Knesset llama a dividir la Explanada de las Mezquitas
Este incidente se produjo en medio de una creciente tensión en Jerusalén por una votación en el Knesset sobre un proyecto para dividir la Explanada de las Mezquitas, entregar una parte a los fieles judíos y restringir la adoración de los musulmanes en el lugar.
Esto supone una violación de un acuerdo suscrito con Jordania, el garante de la Explanada de las Mezquitas, según el cual sería permitidos los rezos judíos en la plaza del Muro Occidental, construida en un lugar que ocupaba una vecindad palestina de 800 personas, que fue inmediatamente destruida tras la conquista de la ciudad por el Ejército israelí en 1967, pero no dentro de la Explanada de las Mezquitas.
Choques entre policías y manifestantes
En la calle de Al Wad, en la Ciudad Vieja, que conduce a la Puerta del Consejo en la Explanada, las fuerzas israelíes chocaron con los palestinos y lanzaron granadas de aturdimiento y balas de acero recubiertas de goma. Los policías israelíes emplearon también bastones y rifles.
Al menos 20 palestinos resultaron heridos durante estos incidentes.
Fatah convoca el Día de la Rabia
Por su parte, el movimiento Fatah en Jerusalén convocó un “día de rabia” contra las autoridades israelíes este viernes tras la muerte de Mutaz Hiyazi, afirmando que se había tratado de un asesinato extrajudicial de las fuerzas de seguridad israelíes
El secretario general del movimiento Fatah en Jerusalén, Adnan Gaith, dijo a la agencia Maan, que el asesinato de Mutaz Hiyazi sin darle la oportunidad de defenderse y sin que hubiera pruebas firmes contra él por el ataque al rabino era “un acto de terrorismo”.
“Los crímenes de Israel son sistemáticos en Jerusalén y consisten en matanzas, detenciones, asaltos y demolición de viviendas y en impedir a los fieles entrar y rezar dentro de la Explanada de la Mezquita de Al Aqsa”. Él señaló además que los palestinos en Jerusalén Este tienen sólo permisos de “residentes”, que son revocados cuando se marchan de la ciudad durante algunos años.
Los palestinos de Jerusalén Este, un territorio palestino ocupado, son objeto de una discriminación en diversas esferas como el empleo, la vivienda y los servicios y son incapaces ahora de ir a Cisjordania debido al Muro que Israel ha construido para separar a esta última de la ciudad.