Al menos 46 líderes tribales iraquíes fueron ejecutados esta semana por el EI en Hit, Iraq, pero esto es sólo una gota en el océano de los crímenes llevados a cabo por la organización terrorista.

Al menos 46 líderes tribales iraquíes fueron ejecutados esta semana por el EI en Hit, Iraq, pero esto es sólo una gota en el océano de los crímenes llevados a cabo por la organización terrorista. Recientemente, han sido halladas fosas comunes que muestran que al menos 228 combatientes de la tribu de Albu Nimr fueron asesinados por las fuerzas del EI recientemente.

La tribu de Albu Nimr, que reside en la parte este de la provincia iraquí de Anbar, fue una de las principales fuerzas detrás del movimiento del “Despertar” de tribus sunníes en contra de Al Qaida, que se inició durante la guerra de Iraq. Esta fuerza tribal ha sido también una de las pocas que han combatido contra el EI en Iraq.

Las ejecuciones masivas son un mensaje lanzado por el EI para advertir a otras tribus iraquíes que no traten de enfrentarse al grupo so pena de ser eliminadas. Según algunas fuentes, EEUU parece inclinado a fomentar una rebelión de las tribus contra el EI en la provincia de Anbar y considera el enviar armas a varias de ellas con la esperanza de que incrementen su resistencia frente al EI.

HRW: el EI ejecutó a 600 presos shiíes en Mosul

Estos informes se producen poco después de que la organización pro-derechos humanos Human Rigths Watch, con sede en Nueva York, denunciara que el EI asesinó a centenares de presos cuando se apoderó de la ciudad de Mosul, la segunda mayor de Iraq, en Junio.

Unos 600 presos musulmanes shiíes de la prisión de Badush, en las fueras de Mosul, fueron asesinados por disparos en un lugar desértico, situado a dos kilómetros de la prisión, mientras estaban de rodillas junto a una cuneta. Este informe está basado en entrevistas con 15 presos shiíes que sobrevivieron a la masacre. Varios presos kurdos y yazidis fueron igualmente ejecutados.

“Una bala me alcanzó en la cabeza y caí al suelo y entonces sentí otra bala en mi brazo”, dijo un superviviente.”Estuve inconsciente durante unos cinco minutos. Una persona recibió un disparo en la cabeza y otros en la frente y cayó sobre mi”, afirmó.

De 30 a 40 presos sobrevivieron haciéndose los muertos u ocultándose tras los cuerpos de otros ejectuados. Varios heridos fueron rematados en el suelo.

“Los brutales detalles de la masacre de presos por parte del EI hace imposible negar el carácter depravado de este grupo extremista”, dijo la investigadora sobre terrorismo del HRW Letta Tayler. “Las personas de todas las etnias y credos deben condenar estos horribles actos y presionar a las autoridades iraquíes e internacionales para que llevan a los responsables de estos crímenes ante la justicia”.

En Junio pasado, el EI afirmó que había “ejecutado” a unos 1.700 soldados y oficiales iraquíes capturados en las afueras de la ciudad de Tikrit.