La ONU ha advertido que los yihadistas extranjeros continúan uniéndose a las filas de grupos terroristas en Siria e Iraq “a una escala sin precedentes”...
La ONU ha advertido que los yihadistas extranjeros continúan uniéndose a las filas de grupos terroristas en Siria e Iraq “a una escala sin precedentes” y que varios de ellos provienen de los países que no habían sido hasta ahora lugares de procedencia habituales de esos flujos.
Un informe del Consejo de Seguridad de la ONU, obtenido por el periódico británico The Guardian, señaló que 15.000 individuos han viajado a Siria e Iraq para luchar en las filas del Estado Islámico y otros grupos extremistas similares. Ellos provienen de 80 países “incluyendo algunos que no habían hecho frente hasta el momento a los desafíos vinculados a este fenómeno”.
La ONU señaló que no está segura de si Al Qaida se va a beneficiar de este incremento. Aiman al Zawahiri, el líder de Al Qaida, “parece ahora estar maniobrando para no perder su relevancia” frente al EI, señaló el reportaje.
El informe de la ONU incrementa las estimaciones de la inteligencia estadounidense sobre el problema de los combatientes extranjeros que, según la organización internacional, se ha extendido a pesar de los ataques áereos de EEUU y la vigilancia global.
“El número desde 2010 se ha incrementado en muchas veces con respecto al de los terroristas extranjeros que existían entre 1990 y 2010 y está creciendo”, dijo el reportaje, elaborado por un comité de seguridad de la ONU que vigila a Al Qaida.
La ONU no publicó la lista de 80 países, pero los seguidores del EI se han jactado en los últimos tiempos de recibir combatientes de lugares tan lejanos como Las Maldivas, Noruega o Chile. Más de 500 ciudadanos británicos han viajado también a la región para unirse al EI desde 2011.
El informe de la ONU valida las afirmaciones de la Administración Obama de que “el núcleo de Al Qaida” está debilitado, pero sugiere que este declive ha venido acompañado de una explosión de entusiasmo yihadista hacia el EI, que está considerado aún más poderoso que su antecesor.
La ONU considera al EI “un grupo escindido de Al Qaida y existe una identidad ideológica suficiente entre los dos grupos como para considerarlos parte de un mismo movimiento más amplio pese a los enfrentamientos habidos entre ambos en el pasado”.
Con ingresos procedentes del contrabando de petróleo, canalizado a través de Turquía, que están estimados en un millón de dólares al día, el EI controla el territorio de Iraq y Siria con una población de entre cinco y seis millones de personas, más o menos como la de Finlandia. La principal fuente de los fondos procedentes de donaciones continúan siendo los países árabes del Golfo Pérsico.