Una parte de los cargamentos estadounidenses lanzados en paracaídas y destinados a los kurdos que defienden la ciudad siria de Kobaní ha caído en manos de los yihadistas del EI.
Una parte de los cargamentos estadounidenses lanzados en paracaídas y destinados a los kurdos que defienden la ciudad siria de Kobaní ha caído en manos de los yihadistas del EI.
Según la opinión de los expertos, este incidente escandaloso prueba una vez más la necesidad de cooperación entre los países de la coalición anti-EI y Damasco.
Lo que es más, los terroristas llevan a cabo sus operaciones con un mayor éxito en las últimas semanas, señala el experto ruso en temas de Oriente Medio y el Cáucaso Stanislav Tarassov.
“Los combates son realizados en dos direcciones: la siria y la iraquí. Un frente unido se ha formado. Las hostilidades pueden eventualmente extenderse a las regiones fronterizas con Turquía. Las operaciones sobre el terreno contra los extremistas son llevadas a cabo únicamente por las milicias kurdas.”
“Estos combates implican también a los militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado en Turquía como “terrorista”. El EI controla en la actualidad la mitad de Iraq y un tercio de Siria. Se trata de un territorio enorme. Debemos reconocer que el potencial de los yihadistas es importante. Las unidades del EI incluyen a unos 50.000 hombres, que llevan a cabo las operaciones militares de forma profesional. Ya no se trata de una guerrilla, incluso aunque los extremistas practiquen una guerra de partisanos”, señala Tarassov.
Los expertos no logran librarse de la impresión de que EEUU no ha logrado determinar sus objetivos y tareas en la región. Esto es debido a las constantes divergencias que existen en la coalición anti-EI. No existe duda de que las fuerzas de la coalición, en especial países como Turquía, Arabia Saudí o Qatar, desearían si pudieran destruir al gobierno del presidente Bashar al Assad. Falta saber, pues, cual de los dos objetivos -Assad o el EI- consideran prioritario. Si es el EI, Occidente debería de aliarse con Damasco o al menos tomarlo como compañero de ruta.
Esto permitiría reducir los gastos y preservar vidas de los soldados de la coalición, se inscribiría bien en los valores de base que la Casa Blanca afirma querer defender en todo el mundo y protegería a los propios países de la coalición de la creciente amenaza de los combatientes retornados.
La Voz de Rusia