24-11-2024 07:36 AM Tiempo de Jerusalén

Un nuevo revés para la estrategia de EEUU en Siria

Un nuevo revés para la estrategia de EEUU en Siria

Tras la victoria del Frente al Nusra contra dos grupos “rebeldes moderados” apoyados por EEUU en las provincias de Idleb y Homs, la estrategia de EEUU en Siria ha experimentado un nuevo y gran fracaso

Tras la victoria del Frente al Nusra contra dos grupos “rebeldes moderados” apoyados por EEUU -el Movimiento Hazm y al Frente Revolucionario de Siria (SRF)- en las provincias de Idleb y Homs, la estrategia de EEUU en Siria ha experimentado un nuevo y gran fracaso. Ambos grupos se han rendido al Frente y en el caso del SRF el golpe recibido ha supuesto su destrucción total. Peor aún, muchos de estos militantes “moderados” se han pasado a las filas del Frente al Nusra, la rama de Al Qaida en Siria, que coopera estrechamente con el Ejército Sirio Libre y otros grupos apoyados desde el extranjero.

La respuesta del Pentágono ante este problema es la de quitar importancia a estos acontecimientos que suponen, sin duda, un grave revés para su estrategia. Aún más interesante es la reacción ante el paso de miembros de ambos grupos al Frente al Nusra: “Si se unen al Frente al Nusra es que no son organizaciones moderadas”, insistió el portavoz del Pentágono, Steve Warren, refiriéndose al SRF. Esto no deja de ser una extraña admisión teniendo en cuenta que este grupo ha estado recibiendo armas y fondos de EEUU en estos últimos meses. ¿No debería llevar esto a reflexionar a EEUU acerca de la inexistencia de tales “rebeldes moderados”, que comparten en gran medida la ideología extremista y excluyente de los grupos a los que Washington reconoce como terroristas?

¿No debería también la rendición del SRF y el Movimiento Hazm poner en duda la voluntad real de estos rebeldes de luchar contra el EI y el Frente al Nusra, habida cuenta de que su rendición se produjo sin apenas, o ninguna, lucha? En todo caso, el combate entre el EI o el Frente al Nusra, que poseen una fuerte motivación y ideológica, y estos grupos “moderados” no puede sino saldarse con la victoria de los primeros en toda circunstancia.

Peor aún, la caída de toda una serie de armas estadounidenses, enviada a los “moderados”, en manos del Frente al Nusra, incluyendo misiles antitanque TOW, se añade a las que se hallan en poder del EI. La consecuencia real de esto es que ambos grupos terroristas están armados en gran medida por EEUU y con armas pagadas por los contribuyentes norteamericanos que pueden no sentirse felices de saber que el grupo que llevó a cabo los atentados terroristas del 11-S actúa ahora con armas pagadas de sus bolsillos.

Todo esto implica que existen sólo dos fuerzas reales en Siria: el EI y el Frente al Nusra, por un lado, y el Ejército sirio por otro. No existe un tercer factor. La propia estrategia norteamericana ha reconocido implícitamente este hecho al ignorar en su campaña contra el EI a algunos grupos como el ESL, debilitados y prácticamente ausentes del campo de batalla, y pretender crear su propio grupo, al que apoyaría con dinero y armas. Esto es un claro absurdo, ya que significa que EEUU se colocaría en una posición de conflicto con prácticamente todos las fuerzas reales presentes en el escenario sirio.

Algunos responsables norteamericanos creen ahora que los recientes fracasos demuestran que es necesaria la extensión de la guerra aérea contra el Frente al Nusra que amenaza ahora con extender su control a la frontera turca. Los combatientes del Frente se hallan ahora a sólo unos pocos kilómetros del punto fronterizo de Bab al Hawa, en el noroeste de Siria, por donde el ESL recibe armas y suministros de EEUU y otros patrocinadores.

Un primer ataque con misiles Tomahawk contra el grupo fue llevado a cabo ya a finales de septiembre, cuando comenzaron los ataques aéreos contra el EI. Sin embargo, responsables estadounidenses han señalado que ninguna propuesta para extender la guerra contra el Frente al Nusra ha llegado a los altos escalones del mando y es dudoso que Washington vaya a aprobar esta propuesta, pese al hecho de que el Frente ha dejado claro que no permitirá la presencia de mercenarios pagados por EEUU en los territorios sobre los que ejerce un mayor o menor control.

De este modo, Washington continúe aferrado a su estrategia de combatir al EI -y en su caso el Frente al Nusra- y al Estado sirio al mismo tiempo, sólo cosechará más fracasos, como ha sucedido en los tres primeros meses de su campaña aérea, que sólo puede ser calificada de desastre total. Al final, queda demostrado una vez más que, pese a sus recursos, EEUU es incapaz de imponer gobiernos títeres que los pueblos rechazan, como fue visto ya antes en Vietnam, Irán, Cuba y muchos otros escenarios.