Un policía israelí murió y otros 14 israelíes resultaron heridos el miércoles después de ser arrollados por un vehículo conducido por un palestino en una calle del barrio de Sheij Yarrah.
Un policía israelí murió y otros 14 israelíes resultaron heridos el miércoles después de ser arrollados por un vehículo conducido por un palestino en una calle del barrio de Sheij Yarrah, en el Jerusalén Este ocupado. Guardias fronterizos israelíes figuran entre los heridos, afirmó el ministro israelí de Seguridad Interna, Yitzhak Aharonovich.
Según los servicios de seguridad israelíes, dos heridos se encuentran en un estado muy grave.
El conductor del vehículo, Ibrahim al Akkari, habitante del campo de refugiados Shaafat de Jerusalén, murió luego a manos de policías israelíes, informaron los medios sionistas. El barrio de Shaafat es el escenario desde hace algunos meses de lo que parece ser una tercera intifada.
Hamas saludó la operación y llamó a que sean realizadas otras similares contra los ocupantes israelíes a fin de disuadirles de cometer nuevas agresiones y provocaciones contra los palestinos.
“Nuestro mártir, el héroe Ibrahim al Akkari, cuya sangre ha regado el suelo de la ciudad ocupada de Al Quds, ha insistido en sacrificarse y vengar a los hijos de su pueblo y defender la santidad de la Mezquita de Al Aqsa y la ciudad de Jerusalén”, dijo Hamas para explicar las razones de esta operación.
Nuevos choques en Al Aqsa
Por otro lado, se produjeron nuevos choques entre palestinos y miembros de las fuerzas de ocupación después de que colonos y militares israelíes entraran de nuevo el miércoles en la Mezquita de Al Aqsa, en el Jerusalén ocupado.
Al menos 20 personas resultaron heridas después de que fuerzas israelíes profanaran de nuevo el recinto de la Mezquita y dispararan balas de plástico y lanzaran gases lacrimógenos y granadas de sonido contra una multitud de palestinos que se encontraban en el lugar rezando con el fin de dispersarles y preparar el acceso de grupos de colonos israelíes que profanaron el templo islámico.
Estos colonos judíos extremistas habían convocado una concentración masiva el miércoles en la Explanada de las Mezquitas para mostrar su solidaridad con un rabino extremista norteamericano, Yehuda Glick, herido el 29 de octubre por un palestino, que posteriormente fue asesinado por militares israelíes.
Los militares israelíes colocaron barreras en todos los accesos a la Mezquita con el fin de impedir a los fieles palestinos entrar en ella. Fuentes de las fuerzas de ocupación señalaron que manifestantes palestinos enmascarados lanzaron piedras contra los soldados.
Alfombras quemadas
Dentro de la mezquita, varias alfombras calcinadas dan fe del inicio de incendios provocados por las granadas lanzadas por los policías de ocupación israelíes. Los fieles recogieron los restos esparcidos por el suelo.
Poco después, los incidentes se trasladaron a los aledaños de la Explanada de las Mezquitas. Por la tarde, los palestinos residentes en el mencionado barrio de Shaafat, se enfrentaron a los policías de ocupación. Los policías lanzaron de nuevo gases lacrímógenos, balas recubiertas de goma y granadas de aturdimiento para disolver a la multitud.
La Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, ha sido escenario de enfrentamientos entre palestinos y colonos y tropas israelíes en las últimas semanas.
Los palestinos afirman que Tel Aviv está intentando cambiar el estatus de la ciudad y judaizarla.