Por primera vez en su historia, a partir de junio de 2015 Brasil empleará su propio uranio enriquecido para alimentar la planta nuclear de Angra 1, situada en el estado de Río de Janeiro.
Por primera vez en su historia, a partir de junio de 2015 Brasil empleará su propio uranio enriquecido para alimentar la planta nuclear de Angra 1, situada en el estado de Río de Janeiro, según informó este miércoles la empresa semipública Industrias Nucleares de Brasil (INB).
Casi un año antes de la fecha prevista inicialmente, la mayor economía de América Latina utilizará uranio enriquecido en su territorio para mantener una de sus tres centrales nucleares. Brasil es el noveno país del mundo que desarrolla tecnología y medios para enriquecer uranio, con el que en un principio pretende cubrir el 80% de la recarga total de la central nuclear Angra 1.
Actualmente Brasil exporta uranio no enriquecido e importa el mineral ya tratado para mantener su producción de energía nuclear, que representa menos del 5% de toda la energía que consume cada año.
El país posee la sexta mayor reserva mundial de uranio, lo que garantizaría sus necesidades de este mineral durante los próximos 120 años según la INB. No obstante, hoy en día el país importa del exterior en torno a 400 toneladas anuales de uranio enriquecido para mantener en funcionamiento sus tres centrales nucleares.
Durante la década de los 90 Brasil comenzó a desarrollar tecnología nuclear y desde 2009 el gigante latinoamericano posee capacidad técnica y material para el enriquecimiento de uranio, aunque hasta la fecha no ha sido empleado como combustible principal en ninguna de sus centrales nucleares.
Además, el país tiene en marcha nuevos proyectos para la expansión de su capacidad de enriquecimiento de uranio con el fin de cubrir también la demanda de las centrales Angra 2 y 3, según fuentes oficiales de la Marina brasileña. Las autoridades brasileñas planean construir hasta ocho nuevas centrales nucleares antes de 2030.
RIA Novosti