El ministro de Exteriores del Líbano, Yibran Bassil, ha manifestado que “la resistencia no necesita el permiso de nadie para actuar en otro caso, ya no sería una resistencia”.
El ministro de Exteriores del Líbano, Yibran Bassil, ha manifestado que “la resistencia no necesita el permiso de nadie para actuar; en otro caso, ya no sería una resistencia”.
“En tanto que exista una causa justa, se hace necesaria la presencia de la resistencia, que desaparecerá con el fin de la causa. El pueblo que renuncie a la resistencia faltará a su deber. La resistencia no necesita el permiso de instancias internacionales”, añadió.
Durante su gira por el oeste de la Bekaa, Bashil visitó el pueblo de Sogbin y luego Mashgara, donde fue recibido por varias figuras políticas y religiosas, incluyendo dirigentes de Hezbolá. El ministro afirmó que “el Líbano mantiene y cuida la diversidad que representa la localidad de Mashgara”.
Las palabras del titular de Relaciones Exteriores, afiliado políticamente al Movimiento Patriótico Libre, que dirige el cristiano maronita Michel Aún, expresaron un apoyo tácito al partido de la resistencia.
Hace apenas una semana, el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassasn Nasrallah, ratificó que Aún es el candidato de su coalición 8 de Marzo a la presidencia del país, frente a Samir Geagea, postulado por el bloque rival 14 de Marzo.
Por su lado, el patriarca de la iglesia cristiana maronita, cardenal Beshara Rahi, advirtió en el sermón dominical que el Líbano no puede continuar en el actual estado de desintegración debido a conflictos entre sus protagonistas políticos, a expensas de las instituciones y el pueblo.
El prelado lamentó que la falta de unidad entre las fuerzas políticas provoque en los libaneses lealtad a un partido, en lugar de al país, y acentúe divisiones que impiden elegir al presidente y obligaron a extender hasta el 20 de junio de 2017 el mandato del actual parlamento.
A lo largo de la pasada semana tuvo lugar en Beirut una conferencia sobre la familia y las minorías religiosas en Oriente Medio y su contribución a la paz en la región, ocasión en la que dirigentes religiosos cristianos y musulmanes libaneses apelaron a la unidad, la reconciliación y el desarrollo.
“Cualquier problema que ocurra a los cristianos en el Líbano tiene que ser solucionado mediante esfuerzos conjuntos de cristianos y musulmanes, y viceversa”, dijo en la reunión el primer ministro Tammam Salam, en alusión a las divisiones entre los maronitas para decidir el candidato a la presidencia.