Las protestas en Egipto continuarán hoy por 12 día consecutivo con millones de manifestantes desfilando por las principales ciudades del país árabe para pedir el fin del régimen del presidente Mubarak
Las protestas en Egipto continuarán hoy por 12 día consecutivo con millones de manifestantes desfilando por las principales ciudades del país árabe para pedir el fin del régimen del presidente Hosni Mubarak.
Los egipcios protagonizaron otro día de rabia y protestas contra el presidente y su régimen y la represión que éstos han lanzado contra los manifestantes. El sábado, decenas de miles de personas desafiaron el toque de queda en El Cairo y Alejandría cantando eslóganes y pidiendo la caída de Mubarak, dijo el corresponsal de Press TV.
El viernes, millones de egipcios se manifestaron en la capital, El Cairo, y rezaron en favor del inmediato fin del régimen de Mubarak, que ha durado 30 años.
Masivas manifestaciones fueron celebradas durante todo el día y la noche del viernes al sábado cuando los manifestantes convergieron en la Plaza de la Liberación de El Cairo, que se ha convertido en el foco de protestas masivas. Los manifestantes han señalado que no retrocederán ni un palmo frente a las medidas represivas del régimen.
“Mubarak debe irse, Mubarak debe irse,” gritaba un manifestante por un altavoz tras un breve sonido de disparos que retumbaron en la Plaza el sábado.
La nueva ola de indignación contra Mubarak y su régimen se produjo tras la muerte de un periodista egipcio, que trabajaba para el periódico Al Ta´awun.
El Comité de Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, declaró el jueves que había registrado 24 detenciones de periodistas. También se han producido 21 asaltos y 5 casos de confiscación de equipos durante un periodo superior a las 24 horas durante la actual crisis política en el país.
Según la ONU, al menos 300 personas han muerto hasta el momento y miles han resultado heridas durante las grandes protestas nacionales en Egipto.
En una entrevista con la ABC el jueves, Mubarak dijo que estaba “cansado de ser presidente” y quería “abandonar el poder”, pero que temía que su dimisión llevara a una nueva ola de “agitación” en el país.
“Estoy harto. Tras 62 años de servicio público, he tenido bastante. Quiero irme,” dijo Mubarak. “Pero si dimito hoy, habrá un caos.”