Más de 100 militantes armados entregaron sus armas a las fuerzas armadas sirias como parte del proceso de reconciliación nacional que impulsa el gobierno para terminar con el conflicto.
Más de 100 militantes armados entregaron sus armas a las fuerzas armadas sirias como parte del proceso de reconciliación nacional que impulsa el gobierno para terminar con el conflicto, reportaron hoy medios nacionales.
Según las televisoras sirias, los miembros de los grupos radicales son oriundos de Damasco y de las provincias de Homs, Hama y Alepo.
Recientemente, el ministro de Reconciliación Nacional, Ali Haider, reafirmó la necesidad de encontrar una solución política para poner fin a la guerra, que desde 2011 ha causado más de 200.000 muertos.
Como parte de la iniciativa, miles de irregulares han abandonado la lucha, tras lo cual las autoridades regularizan su estatus jurídico.
El plan también brinda la posibilidad a los rebeldes sirios de entregar su armamento pesado y mantener los fusiles en las zonas de reconciliación para patrullar en conjunto con el ejército.
Aunque en varias áreas la propuesta trajo la paz, en otras los militantes volvieron a combatir.
Varios sectores de la sociedad siria, como las tribus y líderes de diversas confesiones, apoyan este plan para terminar la conflagración.
En reiteradas ocasiones, Damasco ha denunciado el respaldo financiero y militar de potencias occidentales y regionales a las bandas armadas que operan en Siria.