Un alza de la tensión es perceptible en los territorios palestinos ocupados por Israel tras el incendio, provocado por pobladores de un asentamiento sionista en la Cisjordania ocupada.

Un alza de la tensión es perceptible en los territorios palestinos ocupados por Israel tras el incendio, provocado por pobladores de un asentamiento sionista en la Cisjordania ocupada, que destruyó el primer piso de una mezquita.

Un grupo de hombre armados residentes en la ciudad cisjordana de Mugayir, penetró en la mezquita en la noche del martes y le prendieron fuego, dijeron testigos que lograron sofocar el siniestro antes de que se extendiera, aunque el primer piso quedó gravemente dañado. La localidad se encuentra próxima al asentamiento ilegal de Shilo y a una carretera reservada para el uso exclusivo de los colonos judíos”, indicó una fuente de la seguridad palestina.

En 2012 un ataque similar destruyó una mezquita en esa misma ciudad y los responsables nunca fueron encontrados a pesar de que las autoridades de ocupación aseguraron que habían “investigado” el incidente.

Ataques sionistas contra iglesias y mezquitas

Desde hace años los colonos extremistas actúan bajo el eslógan “el precio a pagar” y agreden y realizan actos de vandalismo contra los palestinos. Los ataques de estos judíos extremistas contra iglesias cristianas y mezquitas en la Cisjordania son frecuentes y van desde pintadas en las paredes hasta sacrilegios, como en el caso de la Mezquita de Al Aqsa, uno de los sitios más sagrados del Islam, localizada en Jerusalén (Al Quds). La policía prohibió recientemente el acceso de los palestinos al complejo de Al Aqsa.

El ataque de esta madrugada se suma a choques en ciudades cisjordanas entre la población autóctona y tropas de la potencia ocupante además del asesinato este martes de un trabajador palestino en una ciudad israelí.

La tensión ha llevado la crisis en los territorios ocupados a un punto de choque semejante al que prevaleció en las vísperas de las intifadas, los levantamientos populares contra la ocupación israelí, en los años 1987 y 2000. Los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y miembros de las fuerzas de ocupación israelíes han alcanzado una gran intensidad en Jerusalén Este y Cisjordania.

Abbas: Israel lleva a la región a una guerra religiosa

Horas atrás, el presidente palestino, Mahmud Abbas, advirtió a los israelíes que se mantengan alejados de Al Aqsa y acusó al gobierno israelí de “llevar a la región a una destructiva guerra religiosa”.

Él reiteró que presentará al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para poner fin a la ocupación israelí como máximo en 2017, y señaló que, de no prosperar, acudirá a los organismos internacionales de justicia.