Según Associated Press, un acuerdo ha sido firmado entre el Estado Islámico y el Frente al Nusra en una granja situada al norte de Siria.

Según Associated Press, un acuerdo ha sido firmado entre el Estado Islámico y el Frente al Nusra en una granja situada al norte de Siria.

La agencia indicó que al encuentro acudieron un representante del EI, dos emisarios del Frente al Nusra y otros de Jorasán, un pequeño grupo vinculado a Al Qaida e integrado por veteranos de Afganistán y Pakistán. También estuvo presente en el encuentro Yund al Aqsa, un grupo que ha prestado juramento de fidelidad al EI, y Ahrar al Sham, otra organización rebelde.

El acuerdo fue firmado la pasada semana y supone que el EI y el Frente al Nusra, los mayores grupos que luchan contra el gobierno sirio, cooperarán en contra de sus mutuos enemigos, es decir, EEUU y el gobierno sirio.

Antes de que EEUU lanzara su guerra aérea en Siria en septiembre, el EI y el Frente al Nusra eran mortales enemigos. Sin embargo, los ataques aéreos estadounidenses parecen haber convencido a ambos de la necesidad de unirse frente al enemigo común.

Las dos fuerzas comenzaron suscribiendo treguas informales de carácter local en las pasadas semanas. Este nuevo acuerdo, sin embargo, va más allá de una simple detención de las hostilidades mutuas e incluye un compromiso de luchar juntos y llevar a cabo ataques en el norte de Siria.

Tal acuerdo implica nuevas dificultades para la estrategia de EEUU contra el EI. La estrategia norteamericana cuenta con armar a los rebeldes “moderados” para que actúen como una fuerza sobre el terreno. Sin embargo, esos rebeldes, que han mostrado continuamente su debilidad y desorganización, e incluso un escaso valor para luchar, harán frente ahora a una fuerza formidable de ambos grupos terroristas, sin contar con el Ejército sirio.

Según fuentes que informaron a AP, ambos grupos acordaron luchar juntos contra los rebeldes financiados por los norteamericanos, y en primer lugar contra los ya dañados Frente de los Revolucionarios de Siria y el Movimiento Hazm, que sufrieron duras derrotas la pasada semana a manos del Frente al Nusra.

El EI envió a 100 combatientes en 22 camionetas a ayudar al Frente al Nusra a combatir contra los dos grupos pro-norteamericanos, pero al final su intervención no se hizo necesaria porque los combatientes del Movimiento Hazm se rindieron sin luchar. Sesenta y cinco de ellos se pasaron después a las filas del Frente al Nusra.

Según Tom Joscelyn, un analista norteamericano en temas de terrorismo del sitio Long War Journal, “ha existido una fuerte presión por parte de Al Qaida, la organización madre de la que ambos grupos han surgido, para que suscriban una alianza”.

“Si ellos trabajan juntos, los yihadistas serán más efectivos en Siria”, afirmó. “Así, será más fácil para ellos combatir a Assad o a las fuerzas apoyadas por los occidentales”.