Un hombre libanés, de madre peruana, que fue detenido por la policía de Perú y a la que ésta vinculó con Hezbolá ha desmentido cualquier vínculos con el partido shií libanés.
Un hombre libanés, de madre peruana, que fue detenido por la policía de Perú y a la que ésta vinculó con Hezbolá ha desmentido cualquier vínculos con el partido shií libanés. La policía peruana afirmó que el hombre “podría estar planeando un atentado con bomba en Lima”. Sin embargo, Muhammad Ghaleb Hamdar, de 28 años, ha afirmado que la policía le coaccionó durante el interrogatorio para intentar extraerle una confesión falsa.
“Ellos me dijeron que si no colaboraba con ellos arrestarían a mi mujer”, dijo Ghaleb en el tribunal y añadió que la policía le ofreció deportarlo fuera del país si confesaba mantener vínculos con el partido libanés. Más tarde, la policía afirmó que él estaba “recogiendo información para Hezbolá.”
Él señaló también que había sido interrogado por miembros del Mossad israelí en la cárcel. Desde el 28 de octubre, fecha de su detención, a él se le permitió dormir sólo dos horas diarias y fue mantenido en posiciones incómodas durante sus interrogatorios durante ocho días.
El juez Ángel Mendivil ordenó que Ghaleb permanezca detenido hasta 18 meses mientras los fiscales llevan a cabo una investigación.
Las detenciones preventivas para sospechosos son comunes en Perú y buscan impedir su huída.
“Fondos del Aeropuerto de Lima y guantes sospechosos hallados”
La policía afirmó que “fotos del Aeropuerto de Lima” fueron halladas en su equipaje y también unos guantes, que, según las autoridades, tenían “restos de nitroglicerina”, un explosivo líquido.
El detenido contestó que utilizaba a menudo los guantes de plástico para coger el carbón que utiliza para fumar narguila, una costumbre popular en Oriente Medio. “Yo fumo cada día y todos los que me conocen lo saben”, dijo. Él negó que pudiera haber restos de explosivos en unos guantes que fueran suyos.
Las presiones en los interrogatorios, la presencia de agentes del Mossad en los mismos, las pruebas absurdas, como las fotos del Aeropuerto de Lima, y la utilización de un ciudadano libanés que ha desmentido cualquier vínculo con Hezbolá tienen todos los ingredientes de un nuevo intento del Mossad para implicar al partido libanés en una conspiración de falsa bandera y dañar su reputación en América Latina y a nivel internacional.