Varios enfrentamientos tuvieron lugar en la ciudad de Duma después de un ataque de los habitantes de la ciudad contra un almacén de aprovisionamiento de víveres controlado por un grupo rebelde.
Varios enfrentamientos tuvieron lugar el viernes en la ciudad asediada de Duma, en la Guta Oriental, cerca de Damasco, después de un ataque de los habitantes de la ciudad contra un almacén de aprovisionamiento de víveres controlado por un grupo rebelde.
Según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos del Hombre, con sede en Londres, los enfrentamientos comenzaron cuando los habitantes de la ciudad siria intentaron entrar en el mencionado depósito que está a cargo del grupo takfiri “Ejército del Islam”, integrado en el así llamado Frente Islámico. Ambos están liderados por Zahran Allush, un agente de Arabia Saudí.
“Los guardianes del depósito abrieron fuego contra los ciudadanos y algunos de estos últimos dispararon, a su vez, contra los primeros”. Varias personas resultaron heridas en los choques, que se repitieron el sábado en ciertos lugares de Duma.
“Los habitantes tienen hambre, la ciudad está bajo asedio y ellos señalan que el Ejército del Islam sólo distribuye la comida y los medicamentos que recibe de la Cruz Roja entre sus miembros”, señaló el OSDH.
“El Ejército del Islam distribuye los alimentos entre la población en base a su lealtad y afiliación política y les extorsiona imponiendo los precios que quiere a los alimentos esenciales que recibe de la ayuda humanitaria. Esto ha llevado a la población a sublevarse”, señaló uno de los residentes, que cifró en unos 5.000 el número de manifestantes.
Duma es el principal bastión de los terroristas takfiris en la zona de la Guta Oriental y ha estado bajo el asedio del Ejército hace un año. Los habitantes se quejan de los saqueos y brutalidad de los militantes y también de su acaparamiento de la comida y los medicamentos que entran en la ciudad.
Condenado a la decapitación
Por otro lado, en Duma un tribunal creado por el FI ha condenado por primera vez a un hombre a la decapitación.
El hombre fue juzgado el viernes por los cargos de “blasfemia, tratar con el régimen, tráfico de drogas y adulterio”, señala el OSDH.
Los grupos terroristas, como el Frente al Nusra, el EI y otros recurren regularmente a las decapitaciones en las regiones sirias que controlan.