El anuncio de la vuelta de los embajadores saudí, bahreiní y de los EAU a Qatar y la aparente reconciliación de este último con los otros tres países del Consejo de Cooperación del Golfo.
Tras la reciente cumbre de los líderes del Golfo en la capital saudí, Riad, bajo el liderazgo del rey Abdulá bin Abdul Aziz de Arabia Saudí se produjo un acontecimiento sorprendente: el anuncio de la vuelta de los embajadores saudí, bahreiní y de los EAU a Qatar y la aparente reconciliación de este último con los otros tres países del Consejo de Cooperación del Golfo.
Según el periódico Arabs Today, fuentes de alto nivel del Golfo señalaron que Doha se ha comprometido a cumplir tres condiciones impuestas para el retorno de los embajadores: la primera es el alejamiento de Turquía y la estrategia del caos impuesta por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la región por medio del apoyo a organizaciones reconocidas internacionalmente como terroristas.
La segunda condición es trabajar para reparar las relaciones con el presidente Abdul Fattah al Sisi de Egipto y la tercera cambiar la política editorial del canal Al Yazira en línea con las crisis de la región y para que deje de atacar a ciertos gobiernos árabes, incluyendo los de Egipto y Arabia Saudí.
El periódico señala que Qatar ha pedido algunos meses para cumplir estos requisitos, que llevarán también a una reducción significativa de sus relaciones con los Hermanos Musulmanes en un momento en el que se ha filtrado que otra cumbre de los países del CCG que se celebrará el 9 de diciembre en Doha podría decidir declarar a la cofradía como una “organización terrorista” en esos países. Esto podría llevar a la expulsión de los líderes del grupo que todavía quedan en Qatar.
Arabia Saudí ha sido uno de los países que primero apoyó el golpe militar que derrocó al ex presidente Mohammed Mursi, miembro de la cofradía, el 3 de Julio de 2013.
De confirmarse estas informaciones, esto significaría un duro golpe para Erdogan y su política ya que significa perder su último aliado en la región.