La decisión de los Emiratos Árabes Unidos de colocar a varios partidos y organizaciones políticas iraquíes en su lista particular de organizaciones terroristas ha provocado indignación en Iraq.
La decisión de los Emiratos Árabes Unidos de colocar a varios partidos y organizaciones políticas iraquíes en su lista particular de organizaciones terroristas ha provocado indignación en Iraq.
Diputados iraquíes han elevado el tono contra los países de la región que han contribuido al desarrollo del terrorismo y han causado así la muerte de miles de iraquíes. Ellos han pedido al gobierno que tales estados sean demandados ante la justicia internacional, señala el sitio de información Panorama Middle East.
Uno de los movimientos incluidos en la lista negra de los Emiratos Árabes Unidos es la Organización Bader. Su secretario ejecutivo, Mohammad Nayi, calificó esta medida de “gran error” durante una conferencia de prensa organizada en el seno del Parlamento iraquí.
Nayi llamó al “emirato wahabí” a investigar la historia de este movimiento, que emanó del pueblo iraquí a la luz de una fatua de Sayyed Sader “para luchar contra el régimen derrocado (de Saddam Hussein), que se distinguió por su terrorismo”.
“Tras la caída de Saddam, el Batallón Bader se convirtió en una organización política bajo el nombre de Organizaciön Bader, que dispone en la actualidad de 22 asientos parlamentarios y 4 ministerios en el gobierno, incluyendo el de Interior”.
Nayi recordó que la Organización Bader respondió al llamamiento de Alta Autoridad religiosa de Referencia (maryiiyyat), representada por el Gran Ayatolá Sayyed Ali Sistani, para combatir al EI, que dio lugar a la formación de fuerzas populares dirigidas a combatir a esta milicia después de que ella se apoderara de grandes partes de Iraq.
Nayi pidió a los EAU que saquen a esta organización de su lista y presenten excusas o, en otro caso, ella planteará una demanda contra dicho estado.
Una demanda judicial internacional
En paralelo a este llamamiento, parlamentarios iraquíes han pedido al gobierno iraquí que demande ante la Justicia internacional a todos los países que están detrás del ascenso del terrorismo en su país.
Ésta es la postura, entre otros, del representante del bloque parlamentario Sadejun (Sinceros), Hassan Salem. “No podemos ya callarnos frente a las posiciones negativas de algunos países del Golfo Pérsico. Ellos, junto con Turquía, han financiado el terrorismo y han permitido al EI y otros grupos similares expandirse en Iraq y en la región”, acusó.
Indignado por la postura de esos países del Golfo en contra de las fuerzas populares de Iraq formadas para combatir al EI y refiriéndose a las acusaciones cotidianas lanzadas por esos países en contra de ellas, él advirtió que cuando la seguridad en Iraq sea restablecida, estas fuerzas actuarán contra los estados que han financiado el terrorismo en Iraq.
“Vamos a plantear una demanda jurídica ante la ONU contra los emiratos y reinos que están implicados en el apoyo al terrorismo en Iraq”, prometió.
Exigir indemnizaciones
Un diputado del bloque Bader, Razzak al Haidari, señaló que el gobierno iraquí tiene en su poder pruebas que incriminan a algunos estados regionales en el apoyo y financiación del terrorismo. “Un gran número de organizaciones terroristas y takfiris en Iraq están apoyadas por gobiernos regionales e internacionales, que son responsables de las muertes de miles de iraquíes”, señaló.
Él dijo que el gobierno debería actuar en el plano diplomático para exigir indemnizaciones a los estados que apoyan al terrorismo por las pérdidas humanas y materiales y la amenaza a la seguridad que ellos han causado”, reclamó.
Una posición similar ha sido expresada por la diputada de la Coalición Estado de Derecho, Aliyat Nassif, que ha pedido al gobierno que plantee una demanda contra los países que han apoyado al terrorismo y que fueron citados por el vicepresidente norteamericano Joe Biden. “Arabia Saudí, EAU y Turquía ostentan una gran responsabilidad por todo lo que pasa y ha pasado en Iraq”.
Entregar documentos
La diputada independiente Asma al Moussawi pidió al gobierno que entregue a la ONU todos los documentos que prueban la implicación de determinados estados en el terrorismo en Iraq y que no se contente con pedir la imposición de sanciones contra ellos.
“Arabia Saudí es el padrino del terrorismo en Iraq, Qatar ha sido su financiador y Turquía es otro factor que ayuda a los grupúsculos armados en el país”, señaló.